Manu Sánchez (Dos Hermanas, Sevilla, 1985) regresa a Almería con su nuevo espectáculo, ‘Entregamos’. Una obra que se podrá ver este fin de semana en el Festival de Teatro de El Ejido y en la que el carismático cómico habla, sin tapujos pero con mucho sentido del humor, de cómo ha cambiado su vida desde que le diagnosticaron un cáncer testicular hace ahora dos años. 

Con motivo del estreno de la obra en el Auditorio ejidense (domingo 25 de mayo, 19:30 horas), Sánchez ha conversado con LA VOZ sobre distintos asuntos, entre ellos la actuación de su paisana Melody en la última edición de Eurovisión representando a España con la canción ‘Esa diva’.

Más allá del resultado final (la cantante quedó en antepenúltima posición, con solo 37 puntos), el paso de la artista por el certamen ha quedado marcada por la polémica participación de Israel en el festival.

“Melody es una artista maravillosa, una curranta nata, exigente y también competitiva. Sé que a ella le hubiese encantado ganar, como a todos que lo hubiera hecho. Cuando pasen estos días de polvareda, cuando pase la tempestad del resultado, lo que va a quedar es lo que ha quedado en otras ocasiones: una actuación impecable, una destreza vocal inmejorable y una artista que ha corrido riesgos y se la ha jugado yendo a un concurso”, señala Sánchez.

Para el presentador de ‘Tierra de talentos’, existen “elementos externos” que influyen en el resultado final. “No es ninguna sorpresa saber que el festival está politizado: hay afectos por vecindad y países que se votan entre ellos, es algo que forma parte de la propia Eurovisión”, añade.

A esto se añade el controvertido uso del televoto que aupó a Israel a la segunda posición: en España, por ejemplo, fue la opción más apoyada por los espectadores, mientras que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) amenazaba con multas si los comentaristas españoles, como hicieron en las semifinales, hablaban de Gaza.

Manu Sánchez cree que Televisión Española, “de forma valiente”, descargó a los presentadores, antes del comienzo del concurso, con un rótulo inicial en el que reclamaba paz y justicia para Palestina. “España tenía el televoto para expresar su apoyo a Israel. Pero y los que estábamos a favor de la postura de TVE, los que estábamos a favor de que Israel no debería haber participado en este Eurovisión, ¿a quién podíamos votar? ¿Qué podíamos hacer?”, se pregunta.

Según el cómico sevillano, la situación creó una “falsa dicotomía”. “No es Israel sí, Israel no: solo podías votar a favor, no en contra. Más allá de expresar tu opinión en un tuit, no hay ningún mecanismo que pueda afectar al concurso”, dice.

Por tanto, defiende que Eurovisión no es solamente es “un festival de canciones”, sino que existen detrás “un montón de cosas”, como “patrocinadores principales que pesan mucho”. “Creo que quizás España tiene que plantearse Eurovisión o hacer a los organizadores que se replanteen Eurovisión”, reflexiona.