Cuando Manuel Iribarne (Almería, 2001) decidió dejar de trabajar con su padre en la obra, no pensó que iba a triunfar en su tierra con un pódcast de entrevistas. Y mucho menos que un día estaría desnudando sus sentimientos a través de la poesía. Pero ese momento ha llegado. Este jueves 3 de abril, a las 20:00 horas, el conductor del exitoso ‘Del pico al micro’ estará en la carpa de la Editorial Círculo Rojo, en el Mirador de la Rambla, presentando su primer poemario, ‘Memorias de un romancero’, publicado en este sello. Le acompañará como maestro de ceremonias el carismático actor, youtuber y streamer Brianeitor.

“Es la única presentación que voy a hacer, así que es muy especial. La primera edición se agotó en apenas dos meses y esta sigue funcionando de maravilla”, relata.

Durante el acto, Iribarne explicará cómo se ha gestado la obra, leerá algunos poemas y desvelará un par de noticias sobre ‘Del pico al micro’, que está a punto de estrenar su cuarta temporada, y acerca de una carrera literaria que solo acaba de empezar.

‘Memorias de un romancero’, formado por algo más de 50 poemas, recoge sentimientos del autor, vividos (y sufridos) en primera persona. “Es una especie de poesía autobiográfica. Hablo de ansiedad, de amor, de desamor... También plasmo la muerte de mi abuela, algo que me impactó mucho. Todos están escritos en el momento, por lo que recogen lo que estaba experimentando casi a tiempo real”, explica.

Textos que comenzó a escribir hace cuatro años y que luego guardó en un cajón, hasta que Alberto Cerezuela, director de Círculo Rojo e invitado en una entrega de su pódcast, le dio la “motivación” que necesitaba y le animó a que vieran la luz.

Desenfadado y cercano

Con un estilo desenfadado y cercano, ‘Del pico al micro’, que se graba además con público, triunfa entre la audiencia más joven. También las entrevistas que Manuel Iribarne realiza en pubs y discotecas. Por eso, muchos se han sorprendido de su cambio de registro. “El 80% de los que han comprado el libro me dicen que cómo voy a hacer poesía. Pero yo soñaba con ser escritor antes que ser podcaster”, asegura a LA VOZ.

Fue en los años de instituto cuando comenzó a plasmar en versos lo que pasaba por su cabeza. “También escribía microrrelatos”, dice. “He sido un poco mi propio psicólogo. Al escribir, he podido liberarme, desahogarme; me ha servido de inspiración y de meditación”.

Siempre con respeto al género y a sus grandes autores. “Utilizo métrica libre, donde no hay limitación. Comencé a escribir como algo íntimo, pero ahora quiero compartirlo con el público. Ellos me pueden conocer algo mejor y yo, cumplo el sueño de tener un libro publicado”, reflexiona el anfitrión de ‘Del pico al micro’, el joven que un día cambió la obra por el pódcast y ahora simultanea el micrófono con la aventura del negro sobre blanco.