La literatura y la ilustración se unen en Bollo de higo, una historia que habla sobre raíces, tradición y la búsqueda del propio camino. La escritora Celia Montes, almeriense afincada en Lisboa, nos lleva a través de la historia de Carmelo, un joven que encuentra en la receta de su bisabuela un vínculo con su pasado y una oportunidad para reinventarse. Por su parte, la ilustradora Leyre Apellániz, dio vida a los personajes con la luz del Mediterráneo.

Tu primer libro, Nacimos en un océano de distancia, fue un cuento. ¿Cómo nació Bollo de higo?

La historia de mi abuela Antonia fue la semilla de todo. Antes de que yo naciera, tenía una pequeña tienda en Cabo de Gata donde vendía agua, helados y otros productos. Aunque no llegué a conocerla en esa faceta, siempre me hablaron de ella. De ahí surgió Paca, la bisabuela de Carmelo en el libro, quien tiene una tienda donde vende repostería.

¿Por qué Bollo de higo?

Celia: Es un elemento simbólico que conecta la historia familiar con la tradición gastronómica. En la novela, el protagonista encuentra en esta receta una manera de reconectar con sus raíces mientras traza su propio camino.

Leyre, tú te has dedicado a la pintura desde siempre, pero no mostraste tu trabajo al público hasta hace poco. ¿Cómo diste el paso?

Siempre me ha gustado pintar, pero durante años lo mantuve en privado. Estudié en la Escuela de Artes y arte Dramático en Madrid, pero pintar era algo secundario. Sin embargo, un accidente de coche me obligó a estar en reposo y, para distraerme, volví a la pintura. Desde ahí, fue inevitable seguir.

¿Leyre cómo terminaste ilustrando Bollo de higo?

Celia y yo nos seguíamos en Instagram,(@celiamontesphotography y @lalyegart respectivamente). Ella admiraba mi arte y yo sus fotografías. Un día coincidimos en un mercadillo en Níjar y conectamos. Meses después, cuando ya tenía el libro listo, me escribió para proponerme que hiciera las ilustraciones.

Celia, ¿por qué elegiste a Leyre para ilustrar tu libro?

Me encantaba su estilo, y cuando coincidimos en Níjar, vi que compartíamos una sensibilidad artística. Quería que Bollo de higo tuviera ilustraciones en acuarela, como mi primer libro, y aunque ella nunca había trabajado con esa técnica, confié en su talento.

Leyre, ¿cómo fue enfrentarte a la acuarela sin experiencia previa?

Al principio me asustó un poco. Yo siempre había trabajado con acrílico, y la acuarela es una técnica que no permite muchas correcciones. Sin embargo, con cada ilustración fui ganando confianza. Me ayudó mucho la paciencia de Celia y la libertad creativa que me dio.

Celia, el libro está ambientado en Cabo de Gata, ¿qué significa este lugar para ti?

Soy de allí. Aunque me fui a estudiar fuera a los 18 años, mi infancia y mis recuerdos familiares están muy ligados al pueblo. Es un lugar que siempre llevo conmigo.

Celia también hay referencias a Lisboa en la historia. ¿Por qué decidiste incluir esta ciudad?

Porque quería conectar dos lugares que forman parte de mi vida. Almería y Lisboa han sido mis hogares y, en el libro, Carmelo también vive ese tránsito. Además, me interesaba reflejar cómo la gastronomía viaja con las personas, cómo una receta familiar puede cruzar fronteras y evolucionar en otro contexto.

¿Celia podría decirse que Bollo de higo es una historia sobre la importancia de salir y explorar el mundo?

Totalmente. Aunque las raíces son importantes, salir, conocer otras culturas, idiomas y tradiciones enriquece muchísimo. En Cabo de Gata hay gente que nunca ha salido, a veces por miedo o comodidad. Con el libro, también quiero transmitir la idea de que explorar es fundamental.

Leyre, mencionabas que al principio te costó mostrar tu arte. ¿Qué papel han jugado las redes sociales en tu trayectoria?

Fundamental. No era una persona activa en redes, pero me di cuenta de que eran clave para llegar a la gente. Almería no está tan saturada de pintores como Madrid o Barcelona, así que encontré mi nicho. Además yo pinto paisajes mediterráneos de Cabo de Gata.

Celia, ¿cómo fue el proceso de publicación del libro?

Bastante fácil. Lo envié a la editorial almeriense Sol de Sol y, en pocos días, me respondieron con una propuesta. Apenas hubo correcciones, confiaron mucho en mi trabajo.

Celia, ¿qué significa el éxito para ti?

Para mí, el éxito fue presentar mi primer libro en mi colegio de Cabo de Gata. También ver Bollo de higo en la librería Picasso de Almería. Son momentos especiales que hacen que todo el esfuerzo merezca la pena.

¿Algún comentario de un lector que te haya marcado, Celia?

Mi padre no es de expresar mucho sus emociones, pero cuando terminó el libro me mandó un mensaje súper bonito.

El libro puede comprarse en las librerías Picasso y El Faro de Recóndito, además de en la página web celiamontes.com