Alberto Morales, ganadero de Torrehandilla-Torreherberos adelanta que el encierro apartado para esta Feria de Almería tendrá trazas parecidas al que cosechó el pasado año un notable éxito, “pero con algo más de cara y mucho trapío”. Además, alguno de los ejemplares “podrían pasar las exigencias de plazas como la de Valencia”, asevera el criador de estos toros, de procedencia Jandilla que se hicieron merecedores del premio al mejor encierro del abono 2013 que concede el Foro Cultural 3 Taurinos 3, lidiados el 23 de agosto mano a mano por Padilla y Fandi.

Además, el trofeo de la Peña El Taranto también fue para un toro marcado con este hierro. Linchador se mereció este galardón dejando un excelente recuerdo dentro de un ciclo en el que no faltaron toros con bastante calidad.

Este año, el cartel es bien distinto: el 27 de agosto están anunciados para lidiar el encierro de Torrehandilla-Torreherberos Antonio Ferrera, Paco Ureña y Juan del Álamo. Alberto Morales asegura que está muy ilusionado con la terna “porque se trata de toreros que aspiran a estar en lo más alto como le sucede a este hierro”. No en vano, este año lleva una trayectoria excelente.

Camada
La camada de este año está respondiendo a las expectativas y ya cuenta en su haber con dos tardes excelentes en Manzanares y Almadén, donde se le pidieron dos indultos. Antes de venir a Almería, el ganadero subraya la importancia que para su ganadería tendrá la cita de Cuenca donde sus toros están anunciados para que los lidien Morante, Manzanares y Perera. Después de Almería, Logroño y Valencia y de ahí en adelante”paso a paso”, porque Alberto Morales insiste en que quiere “hacer las cosas bien poco a poco, sin prisas”.

Torrehandilla-Torreherberos saca, de momento, unas nueve corridas al año, con un alto grado de selección, fruto del compromiso del ganadero con una forma de entender el toro. El proceso está dando resultado y, por eso, Alberto Morales se siente agradecido del apoyo de los toreros y los empresarios para con sus toros. De manera muy especial, recuerda la felicitación del empresario Óscar Martínez al concluir la corrida del año pasado en Almería, que prácticamente se convirtió en un encargo para la de este año. También para anunciarse en otras plazas gestionadas por la Casa Chopera.

El “toro de Almería”
Alberto Morales reconoce que es muy difícil en la actualidad sacar adelante una ganadería de bravo, por las dificultades que  viene padeciendo la Fiesta al igual que sucede en el resto de ámbitos de actividad. Sin embargo, reconoce que en su ganadería se trabaja con ilusión. Un sentimiento que tuvo en esta Plaza de Almería su parte de recompensa.  “Esta plaza es muy bonita y resultó una grata experiencia haber vivido el éxito del encierro del año pasado”, comenta Morales, que tiene muy claro como quiere que sean sus toros y que pueden aspirar a “venir muchos años a esta Feria”. En definitiva, a integrar esa imprecisa categoría del llamado “toro de Almería”, que, sin estar definido de manera concreta, viene bien para entenderse entre los aficionados almerienses.

Un toro no excesivamente grande que embiste, que derrocha casta y que trasmite emociones. Así se les espera a estos toros en la primera corrida del abono de este año.