En el Museo Arqueológico de Almería se inauguró ayer la exposición antológica ‘Pellizcos al Tiempo’ del pintor almeriense Juan Ruiz Miralles, que estará abierta al público hasta el próximo 17 de noviembre.

En esta muestra se pueden contemplar hasta 35 óleos, realizando un recorrido visual sobre un amplio periodo de su creación artística en la que Miralles se fue creando a si mismo como pintor. En ella se puede diferenciar una etapa eminentemente figurativa que se irá alejando del realismo para evolucionar hasta un arte más abstracto que llega hasta la actualidad.

La obra
En la exposición presente, nos muestra su verdadera vocación, que tuvo que abandonar para dedicarse a la industria de la decoración, donde llegó a ser un gran empresario. Por aquella época también se dedicó a la pesca submarina, en la que consiguió el título de campeón de España además de a ser marido, padre y abuelo. Entre todo este trabajo, aprovecha los ‘pellizos del tiempo’ para dedicarse a la pintura.

La obra en este período es extensa y evoluciona con él como pintor. Miralles hace mayor uso de la espátula que del pincel, quizás apoyándose más en la textura para acercarse a su deseo de plasma de forma impactante valores naturales como la madera y el esparto, unido a su gran uso del color, en base de azul, pero que incluye toda una gama de variaciones, contrastes y tansparencias. 

Sus temas son simple, utilizando los bodegones, las flores o el mar como modelos de estudio. Otros nace de la literatura, como Bodas de Sangre o Yerma; y algunos se implican en temas de trasfondo político, social y cultural.

Biografía
Juan Ruiz Miralles nació en Almería en 1930, en un entorno postbélico en el que tuvo que iniciarse en la profesión de pintor a los nueve años.

A los catorce inicia su formación artística en la EAO de Almería y cursa estudios durante seis años, habiendo obtenido tan altas calificaciones que pudo hacer el ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla, a los veinte años. Simultanea estos estudios con la ejecución de trabajos artísticos de todo tipo.

Durante los años cincuenta realiza diversos trabajos en una decena de iglesias, entre ellas las de San Pedro y San Sebastián. Posteriormente realiza numerosos murales con diferentes estilos y técnicas. Miralles es pionero en el uso de cuadros de nuevos materiales como las palas de chumbera secas e impermeables con cierto tipos de barnices.