“Creer que la persona hipnotizada pierde el control es un mito”
La otra cara de Verónica Valderrama, psicóloga sanitaria

Verónica Valderrama durante la entrevista.
La psicóloga sanitaria Verónica Valderrama Hernández acredita una sólida trayectoria en el ámbito de la salud mental. Su vocación la llevó a formarse exhaustivamente, obteniendo múltiples especializaciones que le permiten ofrecer un enfoque integral basado en la evidencia científica y en su práctica profesional. Antes de consolidarse en su carrera profesional, Verónica trabajó como conductora de autobuses para costearse sus estudios, demostrando determinación y capacidad de superación. Esta experiencia personal le permitió conectar con realidades diversas y aplicar un enfoque cercano en su labor terapéutica.
En 2023 fue reconocida al ser seleccionada como finalista en los PyM Awards, certamen que premia el buen trabajo de los profesionales de la salud mental a nivel nacional. Es socia de la Asociación para el Avance de la Hipnosis Experimental y Aplicada y dirige Psico-Almería, un centro de referencia en la provincia especializado en el tratamiento psicológico para todas las edades, terapias de pareja y familias, utilizando la hipnosis clínica entre otras técnicas psicológicas. Madre de tres hijos de 7, 5 y 2 años a lo largo de estos años, ha combinado la familia con su crecimiento profesional y un fuerte compromiso con el bienestar emocional y divulgación científica, combinando su experiencia clínica con la comunicación y la formación en salud mental. La Hipnosis Clínica no implica un estado especial de conciencia .ni un trance, sino que es una técnica que utiliza sugestiones para activar procesos cognitivos y emocionales que facilitan el cambio terapéutico.
¿Qué hay de mito, verdad y fraude en la hipnosis?
La hipnosis está rodeada de mitos, como la creencia de que la persona hipnotizada pierde el control, cuando en realidad mantiene su voluntad en todo momento. El fraude surge cuando se usa de forma sensacionalista en espectáculos o como terapia sin base científica y por personas no cualificadas. Sin embargo, la hipnosis clínica, dentro de un tratamiento psicológico o médico, tiene respaldo científico siendo eficaz para la ansiedad, el dolor crónico y trastornos del sueño, entre otros problemas.
¿Cuántos tipos de hipnosis existen?
Existen varios tipos, pero la hipnosis clínica es la más respaldada científicamente. Se distingue de la hipnosis clásica, que utiliza sugestiones directas, y de la hipnosis ericksoniana, basada en un lenguaje indirecto y metáforas. También existen enfoques como la hipnosis regresiva, cuya validez es controvertida, ya que la memoria no funciona como una grabadora y puede generar falsos recuerdos y no recuperar información exacta del pasado.
¿Hay que tener algún sentido especial para ejercitar esta experiencia?
No, solo disposición y colaboración por parte del paciente para que las sugestiones sean efectivas. Aunque pueda parecer que se pierde la voluntad, en realidad la persona mantiene el control en todo momento.
¿Para qué se emplea la hipnosis clínica?
Se emplea como técnica complementaria en el tratamiento del dolor, ansiedad, insomnio, fobias, síndrome del intestino irritable, control de hábitos y trastornos psicosomáticos, entre otros.
¿Solo los psicólogos utilizan la hipnosis clínica?
No. También la emplean médicos y otros profesionales de la salud cualificados. No se trata solo de conocer la técnica, sino de aplicarla con un conocimiento profundo de los aspectos psicológicos o médicos a tratar.
¿Qué enfermedades suelen tratarse con esta técnica?
La hipnosis clínica se utiliza principalmente para tratar el dolor, la ansiedad, el estrés postraumático, las fobias, los trastornos del sueño y el síndrome del intestino irritable. También como apoyo en la cesación del tabaquismo.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la hipnosis?
Varía según la persona y el problema. Algunas notan mejoras en la primera sesión, otras requieren varias. La clave es la constancia y la relación de confianza con el terapeuta, lo que potencia la efectividad y el mantenimiento de los cambios.
¿Durante la hipnosis se pierde la conciencia?
No, la persona permanece consciente. Aunque puede experimentar relajación y enfoque, no pierde la conciencia ni el control. Este estado facilita el uso de sus recursos cognitivos para trabajar en sus objetivos.
¿Después de una sesión se recuerda todo lo que ha experimentado?
Generalmente se recuerda todo. La hipnosis no induce amnesia. En casos excepcionales, si se sugiere olvidar algo la mente puede recuperarlo más adelante, ya que recordar es clave para el aprendizaje y el proceso terapéutico.
¿Cuántas sesiones de hipnosis son necesarias para resolver un problema?
Algunas personas mejoran en pocas sesiones, otras requieren más tiempo. La hipnosis clínica, combinada con otras técnicas terapéuticas, potencia la eficacia del tratamiento.
¿La terapia del péndulo sigue teniendo implantación?
No, el uso del péndulo es más un símbolo asociado a la hipnosis en la cultura popular que una herramienta realmente utilizada en la hipnosis clínica moderna. Su presencia se debe en gran parte al cine o la hipnosis de espectáculo. En la práctica profesional, los hipnólogos clínicos emplean técnicas de inducción basadas en evidencia científica, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades terapéuticas.
¿A partir de qué edad puede aplicarse la hipnosis?
Desde los 3-4 años, cuando el niño ha desarrollado el lenguaje y puede seguir instrucciones. Su imaginación y sugestionabilidad hacen que la hipnosis clínica sea una herramienta útil adaptada a su nivel de desarrollo.
¿Tiene algún riesgo la hipnosis?
La hipnosis es segura si la aplica un profesional cualificado. Sin embargo, un uso inadecuado puede inducir falsos recuerdos, generar expectativas poco realistas o agravar problemas. No se recomienda en trastornos mentales graves no tratados, demencias avanzadas o en personas con alta disociación sin una evaluación previa.
¿Se pierde el control estando en estado hipnótico?
Aunque relajada y enfocada, conserva su voluntad y sentido crítico. Es un mito que el hipnotizado obedezca sin cuestionar, como en la hipnosis de espectáculo. Si se le sugiere salir desnudo a la calle, no lo hará a menos que ya lo haría sin estar hipnotizado. Y si se le pidiera cometer un crimen, solo lo haría si ya tuviera una predisposición psicopática.
¿En la hipnosis se hace siempre lo que el hipnotizador quiere?
No, la hipnosis no otorga control absoluto al hipnotizador. La persona sigue teniendo la capacidad de aceptar o rechazar cualquier sugestión. La hipnosis facilita cambios positivos, pero requiere la colaboración del paciente.
¿Se puede curar la ansiedad con una regresión?
No. La ansiedad es una emoción natural y necesaria. La hipnosis clínica y la regresión son procesos distintos. La hipnosis clínica tiene mayor respaldo empírico y es una técnica dentro de un tratamiento, no una terapia por sí sola. Se necesita un enfoque integral con evaluación y técnicas combinadas.
¿Dejar de fumar, adelgazar y mejorar la autoestima son las demandas más habituales?
Son demandas comunes, ya que la hipnosis clínica ayuda en la modificación de hábitos, refuerza la motivación y el autocontrol. También se solicita para el manejo del estrés, la ansiedad, las fobias y los trastornos del sueño.
¿Todo el mundo es susceptible de ser hipnotizado?
No todos tienen la misma sugestionabilidad, pero la mayoría puede experimentar algún grado de hipnosis. Antes se evalúa este aspecto para adaptar las técnicas al paciente y mejorar su eficacia.
¿Qué se necesita para hipnotizar a una persona?
Lo más importante es que la persona quiera ser hipnotizada. La hipnosis no funciona sin su colaboración. También es clave generar un ambiente adecuado, confianza en el hipnotizador y capacidad de concentración y receptividad.
¿Hay mucho intrusismo en su profesión?
Sí, tanto en psicología como en hipnosis. Saber la técnica no es suficiente; igual que un albañil no puede diseñar un edificio sin conocimientos de arquitectura, aplicar la hipnosis sin formación adecuada puede ser peligroso. Entidades como la AAHEA promueven una hipnosis basada en evidencias.