Erasmus de la UAL atrapadas en Varsovia: “No le vemos sentido a seguir aquí”
Con las fronteras polacas cerradas, no tienen forma de regresar a su país

Tres Erasmus de la UAL permanecen atrapadas en Varsovia.
Aida Paz García, Purificación Restoy Arredondo e Ingrid Mateo Singüenza son tres Erasmus de la Universidad de Almería (UAL) que permanecen atrapadas en Varsovia desde el inicio de la crisis global del coronavirus. Naturales de Almería, Aguadulce y Orihuela, estudian Finanzas y Contabilidad, Economía y Psicología, respectivamente, y tienen veinte años.
El inicio de la pandemia las pilló en mitad de la beca y la recomendación inicial fue que permaneciesen en Polonia, ya que su universidad no les aclaraba si las clases y, sobre todo, los exámenes iban a ser presenciales u online. "Si nos íbamos, corríamos el riesgo de perder el cuatrimestre y la mitad de los Erasmus nos quedamos por ese motivo; no queríamos echar por tierra el tiempo que llevábamos aquí", asegura Aida Paz García en declaraciones a LA VOZ.
Así fueron pasando las primeras semanas, cuando todavía había vuelos chárter con destino a Alicante. El problema es que cuando su universidad vino a confirmar que los exámanes serían virtuales, las fronteras estaban cerradas. "Hemos contactado con Ryanair, que dice que hasta verano no va a tener ningún vuelo, y con Lot, que ha sido la compañía encargada de los chárter y nos ha contestado que hasta el 9 de mayo no saben nada; tenemos la opción de volar desde Frankfurt, pero tampoco podemos llegar allí. Nos vemos encerradas y sin opciones, no le vemos sentido a seguir aquí", añade.
Desde la Embajada de España en Varsovia, les han ofrecido dos posibilidades: una implica hacer cuatro transbordos, lo que consideran "una locura" dada la cantidad de maletas que llevan, y la otra es volver por vía terrestre, es decir, venir en coche hasta España. "Es otra locura: porque en el coche no podemos ir tantas y luego alguna de nosotras no tiene ni carné. Como conclusión, estamos encerradas; nuestra familia quiere que volvamos a casa y nosotras igual", afirma Aida.
Aunque en Polonia la crisis sanitaria parece estar más contenida que en países como España e Italia (según los últimos datos, hay casi 12.000 personas contagiadas y más de 500 víctimas mortales), las tres estudiantes desconfían del sistema sanitario y su posible reacción ante un rebrote de casos. "Aquí empezaron a tomar medidas desde el principio y son bastante estrictas: ahora nos han dejado salir a hacer deporte y los niños también, es obligatorio el uso de mascarillas y guantes y los mayores tienen su propio horario para ir a comprar. Sin embargo, han prorrogado el cierre de fronteras, el novio de una amiga vino a verla y lleva ya un mes atrapado; ha comprado tres vuelos y los ha perdido", relata.
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"La repatriación ha sido súper buena, los llevaron en un vuelo a Madrid y luego un autobús repartió por las ocho provincias a todos los Erasmus andaluces", cuenta su madre.