La presente edición de Amanecer en la Alcazaba ha logrado convocar a mil personas en un evento que ha dado comienzo a las cinco de la mañana.
Antígona Teatro, han sido los encargados de dar inicio al cuenta cuentos que ha servido para reivindicar los derechos de la infancia, lema con el que han querido dedicar el colectivo Foro Social de La Chanca esta edición de Amanecer en la Alcazaba.
La Asociación de Vecinos La Palmera, con Juan José Ceba a la cabeza han sido los encargados de guiar hasta cada uno de los participantes por los alrededores y los tres recintos del Conjunto Monumental de la Alcazaba a los asistentes al acto cultural y reivindicativo. Antes de la entrada al castillo cristiano, tercer recinto, Mar Verdejo, Mario Pérez Sola y Lola Rodríguez leyeron un manifiesto en apoyo a los derechos de la infancia, dando paso al siguiente participando pero lanzando el slogan “doy mi corazón, doy mi garlochí, que niños y niñas dejen de sufrir”, esta frase fue utilizaba como cántico al que se sumaron los mil asistentes antes de ver unas imágenes de Insomnya donde se refleja el sufrimiento de los niños en la guerra y el abuso sexual y explotación de la infancia.
 “Actos como el que estamos celebrando es la mejor forma de hacer que los almerienses se acerquen al monumento y además visto desde una manera muy especial. Llama especialmente la atención el número de personas que a esta hora han decidido venir hasta la Alcazaba. El personal laboral que hay esta noche en el monumento lo hacen sin cobrar y solo a cambio de horas. Es nuestra forma de colaborar, dejando el monumento y con el personal, porque sin ellos este acto no se podría hacer”, señala la directora del conjunto monumental de la Alcazaba, María Luisa García.
La primera actuación dentro del recinto fue la de Sensi Falán, acompañada Francis Hernández y Ernest Margi; en los coros por Domingo Mayor y Nono Cortés. Toñi Falán y El Potito, con cantes llenos de sentimiento, dieron paso a los niños de La Chanca, pasando al Lamento Africano.
En el segundo recinto, se vivió otro momento intenso al recrear el bombardeo sufrido en Almería durante la Guerra Civil y el sufrimiento de una niña de nueve años, recitado por Ana González Grano de Oro, y acompañada al violín por Juan Sebastián, ante el Mirador de la Odalisca.
Paco Valdivia, situado en una de las zonas más bellas, junto a las casas palaciegas, realizó una bellísima composición floral mientras Guillermo Fernández le acompañaba con una flauta kiowa y un mandocello.
La Duda Teatro y Ad Libitum recibieron una cerrada ovación tras recrear la protección de su hija de unos padres ante la guerra.