Empieza una nueva Liga de diez partidos para la UD Almería. Toca borrar Burgos y una segunda vuelta que se ha llevado por delante un buen margen de puntos de los rojiblancos. El contador se pone a cero y hay tiempo para todo, aunque con mayor probabilidad de Play Off que de ascenso directo según está la clasificación, y es el momento de los jugadores. No se trata solo de los titulares, sino del resto de la plantilla. El club, la ciudad y el vestuario se juegan un futuro mejor. Venir de un descenso traumático y firmar una segunda vuelta con solo dos victorias pone en peligro el objetivo real, aunque el fútbol aún no ha cerrado la puerta.

Adaptación

Han sido muchos meses regalando el oído diciendo que Rubi cuenta con los mejores futbolistas y que a Luis Suárez (21 goles), se le queda pequeña la categoría. Normal que la mente se disperse o se olvide que no solo basta con la calidad. Segunda exige igualar la entrega y la intensidad del adversario. Analizando el talento individual y colectivo del Almería podrían faltar líneas, si bien hay un jugador que por trayectoria, capacidad y dotes de liderazgo, está obligado a levantar la mano y pedir paso y no bajarse más de la alineación titular.

Marca diferencias cuando está

Es el complemento ideal para el delantero que marca diferencias en Segunda, el jugador que da el último pase y se asoma al área con asiduidad. Sergio Arribas Calvo (23 años), se encuentra ante la llamada de las diez jornadas que decidirán todo. Viene de una campaña en Primera donde fue el único que se salvó con 9 goles tirando del carro de un equipo hundido deportiva y anímicamente. Desconocedor de Segunda hasta el presente campeonato, como a todos le costó tomarle el pulso, por lo que tuvo tardes de gloria y brillantez y otras donde no terminó de aparecer.

Pide paso

La zurda de oro del Almería va sobrada de calidad. La varita mágica de Arribas para recibir al Levante (le marcó dos goles en el Ciutat de Valencia), y llenar todo lo posible la hucha de puntos para el Play Off y lo que venga. Cuenta con la complicidad de la grada. Los aficionados tienen memoria y saben que el madrileño dio la cara en uno de los años más difíciles en la historia del fútbol almeriense. Por ello, ese fuego interior debe salir al césped y demostrar que Rubi se equivocaba cuando le dejaba en el banquillo. En Burgos acababa de salir de una fuerte gastroenteritis y solo disputó los últimos minutos.

Apuesta de club

El Almería apostó por él pagando traspaso al Real Madrid superior a los 5 millones de euros; firmó un largo contrato hasta 2029 y si su nivel es de Primera hay que demostrarlo ya. No se concibe la resolución de la temporada de plata con Sergio Arribas en segundo plano. Suma 70 compromisos con la camiseta rojiblanca, 15 goles y 8 asistencias, más un valor de mercado según Transfermarkt de 10 millones de euros, situándole entre los futbolistas más importantes de la competición.

Cariño de la grada

Arribas cayó de pie en Almería. Su estilo gusta a la afición, una grada que le exige un paso adelante para que su zurda brille y guíe a la entidad presidida por Turki Al-Sheikh al Play Off y si da tiempo al ascenso directo. Seguro que el primero que le quiere con fuego en la mirada es Luis Javier Suárez. El segundo es Rubi, consciente de que concentrado y motivado es su prolongación en el césped. Trabajarse el presente para construir un gran futuro. De la crisis se sale con la zurda de oro.

Arribas pide paso. Arribas quiere brillar. Arribas quiere ser de Primera.