Se gana pidiendo la hora que también vale. Hace tres jornadas el equipo parecía sentenciado y ahora ha vuelto con una ilusión y una entrega en el campo que le convierte en un rival temible al que mejor no medirse. No tomaba tierra con buen pie el entrenador valenciano de 42 años y una aventura por los banquillos fuera de España como aval. La apuesta de Txema Indias tenía sus riesgos y después de tres derrotas seguidas el equipo ha despertado a la vida y la dirección deportiva se toma un respiro, después de asistir a un comienzo de temporada para olvidar. Ha vuelto la ilusión a la capital del Ebro y la plantilla se ha conectado para confirmar que no son los peores de Segunda.

El equipo no es la viva imagen de un colista y compite al límite para amarrar los puntos pidiendo la hora si hace falta. Son los mismos futbolistas que empezaron la temporada pero con más carácter y toda la fuerza que te da ir al límite a por cada balón. Indias, nunca ha dudado de la capacidad de los jugadores que fichaba, pero el fútbol no le daba la razón, y con la llegada de los resultados (que son los que mandan en su oficio) toca respirar hondo que el trago no ha pasado todavía. Lo que antes era un disparo fuera ahora es un golazo. El esfuerzo sin premio ahora tiene su recompensa. Y los futbolistas en los que confiaba Txema Indias son los que brillan y le dan puntos al equipo.

Mejor no medirse al Zaragoza

Lo que ha cambiado a nivel táctico y las variantes que ha aplicado al equipo Rubén Sellés, hay que dejarlas para la dirección deportiva, porque lo que trasciende e importa es ver competir al equipo al límite en los tres últimos partidos frente a Huesca, Eibar y Leganés, con los que hizo pleno de puntos y ve la permanencia más cerca. No es un buen momento para jugar a día de hoy contra el Real Zaragoza. Próxima estación, La Rosaleda de Málaga y lo que venga por delante, ya que el equipo ha recuperado el pulso y mira a la cara a sus rivales. Rubén Sellés ha pasado de entrar con tres derrotas a encadenar tres triunfos. Con el apoyo de Txema Indias el valenciano triunfará.

Tres victorias para toda una Liga

Ganar un partido en Segunda cuesta y hacer una serie de tres seguidos es para nota, con el equipo tocado y hundido en la clasificación. La presión de un grande se nota a orillas del Ebro, porque ver al Zaragoza en puestos de descenso no casa con el trabajo de despacho de Txema Indias. Sabe que no se hizo nada y toca seguir remando, pero se ve la orilla a las puertas del mercado de invierno, por si hay que dar una mano de pintura a esa plantilla por la que apuesta el director deportivo. El equipo ha empezado a competir al límite todos los partidos y apunta a ser un hueso para sus rivales, ya que a la entrega hay que unir la calidad de los futbolistas. La flecha está para arriba en Zaragoza.