Los grajos vuelan lejos: el Almería gana y la afición respira
El equipo le pone la camiseta a los aficionados y el entrenador gana tiempo con esta victoria

Mohamed El Assy respira viendo ganar a su equipo en el Mediterráneo.
LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Si el entrenador dice que en octubre se cogerá la velocidad de crucero ya queda menos porque el equipo ha ganado en casa y se ha quitado un peso de encima enorme. Otra vez remando contra corriente pero dejando buenas sensaciones colectivas. Falta mucho para el Almería que viene pero viendo competir al equipo hay que ser optimistas porque lo aficionados terminaron enchufados al partido y ahora le toca al Sporting hablar de los árbitros, que vaya semanita llevamos. Y los grajos salen volando de Almería hasta otra si es que llega.
Buen partido y mejor manejo del entrenador que acertó en todas sus decisiones. La primera dejar en el banquillo a Thalys al que se le nota falta de adaptación y todo lo demás lo hizo bien cambiando tras el descanso y levantando al equipo siendo mejores los que entraron que aquellos que salieron. Con el 2-1 se le puede cuestionar que amarrara los puntos pero esto es la Segunda y era lo que pedía el partido. La victoria libera al equipo de la presión de ganar en casa y a la entidad de encender la alarma que empezaba a sonar con el gol del Sporting. La victoria solo trae buenas noticias.
El decálogo rojiblanco
- El Almería gana en casa y se quita un peso de encima
- Rubi valiente dejando a Thalys en el banquillo. Está muy verde
- Buen manejo del partido y acierto pleno con los cambios
- La remontada llegaba a base de la fuerza de los cambios
- El equipo conecta con la grada y la afición se pone la camiseta
- Ahora le toca al Sporting quejarse de las decisiones arbitrales
- Embarba , Arribas y Arnau pusieron la fantasía para los goles
- Solo se encajaba un gol ante un aspirante al ascenso
- El triunfo da margen al club y al entrenador para trabajar mejor
- El Almería da motivos para creer tras esta victoria
Un triunfo para la unión de todos
Esto no es del entrenador ni del presidente. Los jugadores empezaban a notar la presión y el run run en la calle por no haber ganado en casa y encadenar dos derrotas. Todo le salía mal al Almería y le faltan puntos por sus merecimientos pero el fútbol a la larga te devuelve todo lo que le das. Perder con el Sporting era revivir viejas tensiones del pasado y la victoria da mucho margen al club y al entrenador para seguir trabajando. Hay mucho por hacer y tres puntos más en la clasificación.

No estuvo Mohammed Al-Khereiji en el palco y se le esperaba.
El equipo le ha puesto la camiseta a los aficionados y las victorias todo lo curan. Nada que reprochar al entrenador en el manejo del partido que ha sido correcto y otra vez los árbitros se equivocan con el VAR dando la nota pero le toca esta semana al Sporting clamar al cielo. Calma en el entorno y contentos por ganar un partido sufrido y bien leído por el entrenador. Hay mucha calidad en el equipo y solo se ha encajado un gol ante uno de los aspirantes al ascenso. Nada que reprochar y a trabajar con el oxígeno del triunfo.
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Los aficionados han vuelvo a ver ganar al Almería que es la mejor noticia.
Embarba, Arribas y Arnau arman el taco
El más veterano hizo el empate y mandó al larguero el que pudo ser el segundo. Con Chirino atacando desde el minuto uno de partido el Sporting ya no podía taponar la banda de Arnau que entró al partido para hacer lo que mejor se le da: ser un revulsivo. Capaz de volver loca a la defensa rival tuvo que poner la pelota al delantero de mayor calidad para que anotara el gol de la victoria y confirmar que hay dinamita para afrontar la temporada. Todo pasa por acertar con el once y mejorar con los cambios, algo que hizo Rubi para espantar a los grajos que volaban por Almería.