Lo que pueden hacer juntos es incalculable. El cambio en el Real Zaragoza ha empezado con fuerza y los seguidores del equipo maño, y todo el fútbol español, asisten a esa plantilla de autor por la que trabaja uno de los mejores gestores deportivos de LaLiga. 

Al margen de los futbolistas, hay otros aspectos a valorar a la hora de hacer un equipo y es el despacho, donde se gestionan los aciertos y errores de muchos clubes. Ha dejado de ser un espacio de máxima seguridad para los directores deportivos y lo que pasa en el campo repercute. 

Se seguirá apuntando al banquillo y al palco después cuando no lleguen los resultados, y aquellos que hacen las plantillas empiezan a aparecer en la escena para lo bueno y para lo mano. 

Si lo de Txema Indias ha sido poner un pie en Primera para el Real Zaragoza, la llegada de Antonio Acosta, es reforzar la dirección deportiva con un secretario técnico de enorme nivel.

Son de la misma ‘Quinta’ y se conocen a la perfección. Han trabajado cuatro temporadas juntos en el Leganés y su huella en el fútbol almeriense es considerable: uno en el Roquetas y otro en el Polideportivo Ejido. 

Si uno fue ‘rojillo’ el otro ‘celeste’, y ambos van de la mano por un fútbol español que necesita de su conocimiento. Se conocen de la etapa de jugadores y han sabido conectar para gestionar en los últimos años un gran Leganés. 

Acabado su ciclo en el Sur de Madrid se han reunido a orillas del Ebro, conscientes de que van a trabajar con un ‘gigante’ que necesita volver a Primera División: para siempre. Un gran reto que asumen Indias y Acosta desde el conocimiento y la plena confianza de los gestores del club.

Esplendor

Antonio Acosta Rivera nacía en Madrid en 1971 y fue un prometedor futbolista, pero para los almerienses estamos hablando de un segundo entrenador primero y un director deportivo después. Cuando el Poli Ejido vivía tiempos de gloria, era Acosta el segundo entrenador de Pepe Mel. 

Con el técnico madrileño estuvo 30 partidos y 12 con José María Salmerón. Su trabajo no pasaba inadvertido en la entidad presidida por, Gabriel Hidalgo Martín, y se le daban plenos poderes en la dirección deportiva de la campaña 2007-08 en la etapa de, Luis César Sampedro, un gran entrenador que no tuvo suerte en el banquillo del Poli. 

Acosta, estuvo hasta febrero de 2008 en el club y no lo tuvo fácil en la recta final de su etapa, pero supo dejar las cosas claras y la puerta abierta.

Mando

Si algo caracteriza a la nueva pareja del Real Zaragoza es el profundo conocimiento del fútbol a gran escala y las dotes de mando a la hora de gestionar. No se trata de imponer, se trata de no ceder en determinadas operaciones que suele sacar adelante Txema Indias por su palabra. 

El acierto no se verá hasta que aparezcan los resultados que son los que mandan, pero todo club con aspiraciones a Primera seguro que lleva a Txema Indias y Antonio Acosta en su lista. El primero de los pasos de Txema ha sido contratar al entrenador, luego la lista de bajas, y ahora su mano derecha para mecer la cuna de un gran club. 

El Real Zaragoza apunta alto con dos hombres ‘silenciosos’ para la gestión: hacen mucho y hablan poco. Menudo acierto lo de Acosta.