Juanma Lillo: un sabio del balón vuelve al mercado
Salvó con la gorra al Almería y con la gorra lo despidieron

Juanma Lillo llegó como recambio de Hugo Sánchez para salvar al Almería.
Uno de los sabios del fútbol ha quedado libre para decidir su futuro en un banquillo como primero o segundo asesorando al primer entrenador. A las puertas de los 60 años y con una experiencia internacional que pocos pueden contar, es Juanma Lillo un seguro de vida para aquel club que lo contrate ya que aporta mucha experiencia a cada una de sus decisiones. Pasó por Almería dejando su huella en la temporada 2009-10 siendo el recambio de Hugo Sánchez, salvando al equipo del descenso y repetía la campaña siguiente, pero solo duró hasta noviembre porque Alfonso García no comulgaba con su forma de entender el fútbol, tan valiente y alegre para un equipo limitado en presupuesto y casi condenado de inicio a luchar para no bajar. Lo cierto es que salvó con la gorra al Almería dando empaque a su plantilla y la temporada siguiente: no valía.
Dos temporadas
- Llegó para salvar al Almería como recambio de Hugo Sánchez
- El Almería levantó el vuelo con una propuesta futbolística valiente
- Su primera etapa fue un éxito y se metió el vestuario en el bolsillo
- Alfonso García no tenía claro que siguiera tras salvar al Almería
- Comenzó la temporada con la espada esperando una mala racha
José Luis Oltra fue su recambio en el banquillo y Roberto Olabe acabó aquella temporada. En aquel Almería de Juanma Lillo al que no le dieron un respiro y a la primera mala racha lo despedían todo era muy difícil. Luego, ha sabido volar por el fútbol y ganarse el mercado internacional, pero nada comparable a su idilio deportivo con Pep Guardiola al que ha acompañado, salvo en la etapa que se marchó a Arabia. Siempre han ido de la mano Lillo y Guardiola y toca salir al mercado para ver que le depara el fútbol, ya que a su agente no le va a faltar el trabajo por estar catalogado Juanma Lillo como uno de los mejores estrategas del planeta. Sea como entrenador, ayudante o asesor de una buena selección: vale para todo un entrenador que no tiene límites.

Cada rueda de prensa de Juanma Lillo era un espectáculo.
Almería
Alfonso García no lo dudó cuando vio que se le caía el Almería a Hugo Sánchez y firmó a un Juanma Lillo que ya contaba con un palmarés impecable en LaLiga. Llegó sin hacer ruido y se reunía uno por uno con todos los futbolistas a los que cambiaba de forma radical y los puso a competir con una seguridad que les hizo salvar la temporada con jornadas de antelación. Hugo era más del saque del portero buscando al ‘9’ y Lillo de sacar la pelota jugada. No tardó mucho en implantar su modelo y todo apuntaba a que la campaña siguiente todo iría mejor, pero no lo tenía claro el presidente con el entrenador, y era cuestión de una mala racha para despedirlo como al final sucedió. La paciencia no era la mejor arma del presidente y Lillo se marchó tras una goleada del Barça sonrojante en el Mediterráneo.

Siempre tenía un momento para la sonrisa.
Guardiola
Precisamente fue el Barça de Pep Guardiola el que propiciaba la salida de Juanma Lillo al ganar en el Mediterráneo por (0-8) con los Messi e Iniesta. Esa misma tarde sacaba el bisturí el presidente del Almería y lo mandaba a casa. Desde que dejaba el club rojiblanco no paró de crecer a escala internacional y fue precisamente Guardiola el que le abría puertas en el fútbol, que supo cruzar el entrenador donostirra hasta convertirse en uno de los grandes objetivos de las mejores Ligas del mundo. Ahora ha terminado su etapa junto a Pep y se pone en el mercado sabiendo que podrá elegir un buen destino para dilatar su leyenda como sabio del balón en sus diferentes facetas. A Juanma Lillo no le faltará el trabajo.