Los números cantan y la prueba del algodón tampoco engaña en el mundo del fútbol, como en la vida. Este Almería de Rubi tiene una facilidad extraordinaria para hacer goles, pero al mismo tiempo encaja una barbaridad desde la primera jornada del curso en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. La recta final de la temporada en la categoría de plata del fútbol nacional ya está aquí y el equipo rojiblanco de Rubi no se mete entre los seis primeros de la clasificación de la Segunda División por varios motivos.

Uno de los grandes problemas de este Almería diseñado para el ascenso directo a la Liga de las Estrellas reside en una defensa que no se ha mostrado potente después de 36 jornadas de Liga en el fútbol de plata. Son jornadas suficientes para hacer un balance objetivo del sistema defensivo o de la defensa del Almería.

Es tal la vulnerabilidad del sistema defensivo rojiblanco que la defensa del Almería ha pasado a ser una de las peores de la Liga en Segunda División. De hecho, se ha convertido en la quinta defensa de la categoría que más encaja entre los 22 clubes en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. No es normal que el Almería de Rubi, diseñado para el ascenso directo a la máxima categoría del fútbol español, sea uno de los conjuntos que más goles haya recibido cuando tan solo quedan seis jornadas para el final de la Liga.

El conjunto almeriense, que ha marcado un total de 60 goles, ha encajado la friolera cifra de 52 goles en 36 jornadas de Liga. El Almería es el quinto equipo que más goles recibe en el fútbol de plata. El colista Cartagena es el equipo que más goles ha recibido (66) en lo que va de temporada en Segunda División. Por su parte, el Racing de Ferrol es el segundo equipo de la Liga que más encaja (56). El Zaragoza lleva 54 goles recibidos siendo el tercer equipo que más goles recibe y el Eldense, con 50 goles encajados, es el cuarto conjunto que más tantos recibe.

Así las cosas, el equipo de Rubi se ha subido al top 5 de las peores defensas de la Liga en Segunda División y todo debido a una defensa que no funciona. El conjunto almeriense ha encajado 18 goles en 17 partidos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, mientras que lejos del recinto deportivo de la Vega de Acá los números de goles recibidos suben como la espuma. En ese sentido, ha encajado fuera 34 tantos en 19 encuentros. Son números de equipo colista y no de aspirante al ascenso a Primera.