Por malos que sean los tiempos y larga que sea la racha siempre apareen los mismos en el once del Almería que se hace por galones y no por merecimientos o estado de forma. El partido de Castalia dejaba claro que hay futbolistas que sin estar atravesando un buen momento no pisarán el banquillo y se mantiene fiel a sus hombres el entrenador. Robertone lo hizo mal en los minutos que estuvo en el campo contra el Cartagena y era premiado con la titularidad en Castellón, y otros como Melero o Baptistao que cuando tienen un mal día y se alejan de su mejor versión no visitan el vestuario antes de tiempo, y siguen en el campo porque en definitiva se trata de un 11 de galones y Rubi sigue apostando por las estrellas sin agitar nada en el vestuario, con el banquillo reservado para los de siempre y los titulares ya saben hasta que minuto van a competir. No se inventa ni se hace nada nuevo para tranquilidad de unos futbolistas que ya conocen su rol.

Si Melero no está bien, juega. Si Luis Suárez está saturado de partidos, juega. Maximiano siempre como portero y Edgar por delante. Las bandas para Melamed y Baptistao aunque se alejen de su mejor versión. No se cambia nada y los rivales se saben la lección y esperan su momento para desnudar a un Almería con un 11 por galones que repite hasta la saciedad su entrenador. Los cambios se harán pasado el minuto 68 de partido porque está en el plan establecido pese a que el rival le de la vuelta al marcador. Siempre lo mismo. Rubi siempre saca a sus 'Robertones'.

Lo peor de esta alineación a base de galones es que cada vez chuta menos a portería y no genera como en aquellos buenos tiempos cuando se ganaba con la gorra. Los cambios ya se los saben de memoria los contrarios porque Lázaro seguro que juega; entrará Arnau Puigmal y Sergio Arribas, que ha dejado de tener galones a tenor de los ‘banquillazos’ que lleva acumulados el hombre. Repetitivo el 11 de galones y acumulando malos resultados y en caída libre.

Alineación

Parece como si la alineación del Almería la hicieran los futbolista a base de galones porque siempre salen los mismos con independencia de su estado de forma. El factor sorpresa para el contrario es cero porque se saben la alineación de memoria y los que se dejan la piel durante la semana para optar al equipo titular se mueren de ganas en el banquillo viendo que nada cambia. Robertone siempre sale, como Luis Suárez y Leo Batiptao. Centelles, que fue de lo mejor ante el Cartagena, no compite en Castellón y el talento de Sergio Arribas se muere de ganas a golpe de ‘banquillazos’. Si Rubi es justo a la hora de sacar el equipo lo dejamos a criterio de la afición, pero hay jugadores con galones que no están y siguen jugando sin aportar nada.

Cambios

Los que entran a los partidos también los conocen los rivales porque repite hasta el minuto. Como si nada pasara a lo largo del encuentro es Rubi de aquellos que tiene todo medido hasta el tiempo que va a jugar Melero y cuando debe de entrar Gui Guedes o Arnau Puigmal, que viendo como Baptistao no daba una a derechas lo mismo pensó que entraría antes al partido: craso error. Cuando entran la mayoría de las veces es con el partido torcido y con el equipo en caída libre. Es muy complicado mejorar ese 11 de galones porque ya se han encargado los elegidos de arruinar el partido y dejan la ‘pupa’ a los que entran del banquillo. Siempre lo mismo. Rubi no cambia y sigue tozudo con su plan. Los 'Robertones' mandan