Otro campo de fútbol para LaLiga. Ya lo era pero con distancia en los fondos y se está quedando como un recinto moderno adaptado a todas las exigencias de la FIFA. Solo queda por acabar la denominada grada de Gol que se ha cerrado al público y ha reducido la capacidad de Balaídos de forma considerable. Toca adaptarse a los tiempos y estadios con pistas de atletismo como los de Anoeta y Son Moix se han convertido en campos donde se respira el fútbol a modo de la Premier League, que marca tendencia a la hora de ubicar a los aficionados con toda la comodidad en sus recintos deportivos. La Bundesliga también ha sabido eliminar las pistas de atletismo que con motivo del Mundial de 1974 separaban a los aficionados del terreno de juego.

El Almería es de los pocos clubes de LaLiga que mantiene un campo con pistas, pero ya tiene en marcha un proyecto. Toda obra que se realiza en España cuenta con la mirada del director general, Mohamed El Assy, que ha fijado el comienzo de las obras en 2026. Balaídos se le ha quedado pequeño para un Celta que ha levantado el vuelo y camina por LaLiga con paso firme. Los próximos dos años se verá reducido el aforo justo cuando la media de seguidores supera los 20.000 gracias a la dinámica positiva del equipo. Ninguno de los clubes que han remodelado sus estadios se han visto obligados a desplazar a sus seguidores.

Toca adaptarse a los tiempos y poner la mirada en los clubes de LaLiga que han sabido cambiar sus campos sin movilizar a los incondicionales. Hoy La Romareda se encuentra en obras como antes el Albacete llegó a girar su recinto deportivo. La UD Las Palmas también ha eliminado las pistas de atletismo en el Estadio de Gran Canaria. El Almería se ha quedado último de la fila con las pistas de atletismo.

Balaídos

El Estadio del Celta se adapta a los nuevos tiempos y sus abonados pueden seguir viendo al equipo pese a los rigores de las obras. Van a ser dos años perdiendo aforo, aunque van a salir ganando con un campo funcional que solo necesita la grada de Gol para quedar como fue diseñado en un ambicioso plan de renovación. El aforo a día de hoy es insuficiente por la demanda pero como ya hicieran los seguidores de la Real Sociedad o Real Mallorca a la larga todo son beneficios y el fútbol se ve con una proximidad que invita a ir al campo y participar de los partidos. Los seguidores del Celta cada día más cerca.

Son Moix

El Real Mallorca hizo un campo para la Universiada en 1999 con pistas de atletismo muy diferente al de toda la vida, el mítico Luis Sitjar donde se fraguó la gran historia del club balear. Hoy se han bajado las gradas hacia la línea de cal y el aspecto coqueto de su graderío permite que se haya multiplicado el número de abonados y los fondos se acerquen a la línea de gol para alegría de unos aficionados que pueden presumir de tener a sus futbolistas a solo un paso. Mallorca y Las Palmas han sido de los últimos en remodelar sus estadios que ahora son campos de fútbol.

La Romareda

Obras con LaLiga en juego están a la orden del día. El último club en meterle la pala a su campo ha sido el Real Zaragoza que se apunta al Mundial. En este caso no se trata de eliminar las pistas y todo obedece a contar con un aforo mayor y tener un campo para el futuro. La Romareda siempre ha sido un campo con la afición muy cercana al terreno de juego pero la capacidad por la demanda de abonados dejaba pequeño el graderío y se han puesto manos a la obra derribando el Fondo Sur con el equipo compitiendo y sus abonados adaptados a los rigores de las obras.