Esta madrugada el mundo del fútbol ha perdido a un extremo veloz víctima de un cáncer de pulmón. Nico Hidalgo nos ha dejado con solo 32 años y luchando como hizo en su etapa de jugador. Fue diagnosticado en 2021. Nacido en Motril no tardó en dar el salto al filial del Granada donde comenzó a despuntar con su punta de velocidad que no dejaba a nadie inadvertido. Llegó a debutar en el primer equipo y el Cádiz que le seguía los pasos se hizo con sus servicios y le abría las puertas del fútbol profesional de la mano de Álvaro Cervera con el que estuvo dos temporadas en la categoría de plata. 

En la temporada 2018/2019, en busca de minutos en una categoría inferior, retornó a 2ªB tras la llamada de ‘Chuti’ Molina, para el jugar cedido en el proyecto del Racing que culminó con un ascenso a Segunda con Iván Ania como entrenador. Fue indiscutible para el actual técnico del Córdoba, jugando 34 partidos y 31 como titular. El Racing se hizo con sus servicios y se hizo el dueño de la banda derecha.

Salió del Racing como agente libre para firmar por el Extremadura de Almendralejo. El 9 de mayo de 2021 jugaba su último partido con la camiseta azulgrana. Posteriormente se le detectaba el cáncer de pulmón que ha acabado con su vida con solo 32 años.

Velocidad

El jugador motrileño era por encima de todo un jugador rápido que encaraba y se marchaba por esa punta de velocidad que le hacía diferente. En el Granada no le dieron las oportunidades que esperaba y el Cádiz le dejaba salir tras dos buenas temporadas con la experiencia de Álvaro Cervera de cara a su formación. En Santander alcanzó  su mejor nivel y los dirigentes siempre contaron con Nico Hidalgo pero no se dieron las circunstancias para prolongar más tiempo su estancia en un club donde fue feliz. Salir de Santander para firmar por el Extremadura fue un paso atrás en su carrera y no logró remontar debido a la cruel enfermedad que se lo ha llevado para siempre. El motrileño era además de buen futbolista un hombre de club al que le gustaba hacer vestuario.