Más de mil almerienses combaten la alopecia: el injerto capilar, una solución en auge
Cada vez más hombres y mujeres optan por tratamientos avanzados para frenar la caída del cabello y recuperar su confianza

El Dr. Cabeo en su consulta con uno de sus pacientes.
Desde que Turquía se consolidó como una gran destino para tratar los problemas de caída de cabello tratados con injertos capilares, la medicina que trata esta problemática tan extendida entre la población, sobre todo en la masculina, ha vivido una gran evolución y expansión entre otros países.
Muestra de ello, son los más de mil almerienses que han pasado por la consulta del Dr. Andrés Fernández Cabeo, especializado en tricología y cirugía capilar, en El Parador de las Hortichuelas (Roquetas de Mar).
De este total, cerca del 70% han sido hombres y el 30% mujeres. "Las personas suelen detectar el problema cuando empiezan a ver más pelo en la almohada, en la ducha, o cuando se dan cuenta de que han perdido cobertura. Es entonces, cuando deciden acudir al especialista. Si bien, hay personas que se toman en serio la caída del cabello mucho antes. Normalmente, suele ser porque percibe que en su familia hay gente con poco pelo y rápidamente se da cuenta de que pueden ir por el mismo camino y decide actuar sobre ello. Luego, también hay personas que por dejadez o por un poco de vergüenza lo dejan pasar y finalmente este problema, se convierte en un problema de autoestima", cuenta el especialista.
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Y es que, por lo general la pérdida de pelo se ha asociado a los efectos naturales de la edad. Sin embargo, cuando el cabello comienza a caerse a una edad temprana, además de causar desagradables atascos en el desagüe de la ducha, termina convirtiéndose en un auténtico golpe para la autoestima, ya que tanto en hombres como mujeres, el pelo tiene una connotación importante en cuanto a la belleza.
Distintos tipos de alopecias
Para hablar con propiedad, se debe aclarar que no se trata de una mera 'caída de pelo', sino de alopecias: "Hay varios tipos de alopecias. Está la calvicie común, que empieza en las entradas y la coronilla; la alopecia fibrosante, en las mujeres; alopecia areata, ocasionada por el estrés; la alopecia inflamatoria, que se convierte en un problema de salud; o alopecias más inflamatorias como la foliculitis decalvante, que ocasiona lesiones en la piel", explica el Dr. Cabeo.
Detectar a tiempo de qué tipo de alopecia se padece es fundamental, pues al igual que en otras enfermedades, la detección precoz es clave para su posterior cura. En este caso, según cuenta el especialista en tricología y cirugía capilar, son las mujeres las que acuden antes a la consulta, y por el contrario, los hombres más tarde.
"Cuando se detecta un problema a tiempo, tenemos la posibilidad de tratarlo de diferentes formas según la necesidad y la tolerancia del paciente. Los tratamientos pueden ser tópicos, orales o microinyectados. En cualquier caso, yo siempre recomiendo a los pacientes que se sometan primero a los tratamientos, pese a ser el primero al que le gusta operar, para así poder salvar lo que queda de pelo y 'resucitar' lo que se ha perdido", detalla el Dr. Cabeo.
No obstante, cuando ya no queda otra solución se debe proceder al injerto capilar que oscila entre los 3.000 y 5.500 euros. En este caso, el 90% de los pacientes que se someten a este procedimiento en la clínica del Dr. Cabeo son hombres. "Como he dicho antes, son los hombres los que dejan pasar este problema más y eso además, en parte, se debe a que socialmente está más aceptado que los hombres pierdan pelo", añade.
El injerto capilar, una técnica limpia con rápida recuperación
El injerto capilar es una práctica simple a la par que meticulosa. "Un injerto de pelo realmente es trasladar el cabello de la zona donante, a la zona más débil. Yo personalmente utilizo una técnica que se llama Direct Hair Implantation (DHI), que ahora mismo es la más vanguardista. La razón por la que la utilizo es porque asegura que la totalidad del pelo la ponga la misma mano del cirujano, una técnica muy limpia con la que la mayoría de los pacientes tiene una recuperación muy rápida", dice el cirujano.
Es por eso, que el Dr. Cabeo opera a sus pacientes en dos sesiones en dos días consecutivos, siempre y cuando la cirugía supere las 2.000 unidades. Tras la intervención, el paciente debe guardar unos días de reposo y evitar cualquier tipo de golpe en la cabeza.
Además, el injerto capilar necesita una constante vigilancia. "A las 24 horas de la operación, reviso a mis pacientes y en los posteriores días les pido un reporte diario mediante fotografías para evaluar el progreso. A los ocho o diez días se puede proceder a la retirada de costras", destaca el Dr. Cabeo.
Si bien, el injerto necesita su tiempo. A los tres meses, el especialista realiza una revisión en la que aún no espera ningún tipo de crecimiento, es a los seis meses cuando empiezan a apreciarse los resultados de la cirugía. Aún así, el paciente deberá seguir medicándose para mantener en buenas condiciones el pelo que le queda y que no ha sido injertado.
"El pelo es una aventura para toda la vida. Hay gente con alopecia muy avanzada que lo llevan estupendamente pero que por alguna razón se lanzan al tratamiento y luego se sorprenden. Pero, por mucho que uno lo tenga asumido, cuando vuelve a verse con pelo, no quiere volver a como estaba antes", concluye.