Hace unos días el Ayuntamiento de Berja recibía a Alicia Robles, una joven de 26 años cuya proyección profesional, labrada en base a una trayectoria académica impecable, asegura un futuro más que prometedor en el mundo de la física. 

En la actualidad, la virgitana reside en Múnich (Alemania), donde cursa el nivel B1. 2 de alemán, asiste a la asignatura de 'Laser Technology' y escribe su tesis de física. Todo ello, mientras trabaja en una empresa como 'working student', lo que le permite aplicar lo aprendido en un entrono profesional de forma inmediata. Una práctica interesante a la par que eficaz para fomentar el empleo y la inserción laboral entre jóvenes. 

La almeriense no llegó hasta la ciudad alemana por el capricho del azar. De hecho, el inicio del periplo que la ha llevado hasta lo más alto comenzó de forma muy consciente ya en su adolescencia. 

Una nota media brillante en Bachillerato

"De pequeña tuve una infancia muy estimulante: leía muchos libros, hacía manualidades, jugaba con mis amigos... Siempre me encantó aprender y hacer deberes. Me hacía preguntas sobre el mundo", cuenta Alicia Robles. Su inagotable curiosidad hizo que sacar buenas notas fuese una tarea fácil, pues según cuenta la virgitana, en el colegio conseguía buenas calificaciones con tan solo prestar atención, y poniendo un poco más de esfuerzo con cada año, la joven acabó Bachillerato con un 9,75 de media. 

Con esa media no es de extrañar que Alicia Robles quisiera ser veterinaria o doctora. De hecho, no fue hasta sus últimos años en el instituto cuando empezó a interesarse por la física. "Ya había tenido contacto con la ciencia, por ejemplo, a través del programa 'Profundiza', donde investigábamos fenómenos como el efecto Venturi cuando tenía 13 y 14 años", recuerda la virgitana. 

Con tan solo 21 años y estudiando el Grado de Física en Granada, la almeriense decidió hacer un Erasmus. Pese a que su intención inicial era viajar a Inglaterra, al final acabó decidiéndose por Alemania por las oportunidades que le ofrecía en su campo. "Aunque mis primeras opciones eran ciudades del norte por ser más económicas, me tocó la Technical University of Munich (TUM), por lo que me siento muy agradecida. Es una de las mejores universidades de Europa", añade la joven. 

Cursar dos master a la vez y trabajar al mismo tiempo

Tras un año de lo más productivo de Erasmus y acabar el grado en Granada, Alicia Robles solicitó, no uno, sino varios masters en la TUM porque no sabía que camino quería seguir. "Elegí el máster en 'Mathematics in Science and Engineering' porque quería aprender a simular. Este máster de dos años me enseñó eso y mucho más: estadística avanzada, optimización no lineal, métodos numéricos, diferenciación de PDEs...", cuenta. Para Alicia Robles este fue un reto, ya que no venía de matemáticas y tuvo que aprender varios conceptos y teoremas por ella misma. Lo cual, le demostró que con esfuerzo, podía llegar a lo que se propusiera. 

Si bien, este master también exige una práctica en empresa donde se apliquen las matemáticas, y encontrarla no fue nada fácil. "Muchas empresas exigían alemán fluido y una sólida base matemática. También es verdad que yo quería volver a la física, y es por eso que empecé el máster de Applied and Engineering Physics. Tener ambos en el CV me abrió más puertas, no solo por la formación en física, sino porque también se valoraba mucho la base matemática", cuenta la joven física.

Es por eso, y el esfuerzo tan grande que conlleva estudiar dos masters y trabajar a la vez, además de la disciplina que se necesita para ello, Alicia Robles trabaja en Qlibri, una empresa que desarrolla un microscopio ultrasensible de absorción basado en la óptica cuántica. "Ha sido una experiencia clave para para conocer el trabajo como física en el ámbito industrial", señala. 

Una de las cosas que siempre ha tenido más claras la virgitana es que lo que hiciera, sirviera para ayudar a los demás, y lo ha conseguido. Además de llevar adelante su trabajo, se está especializando en semiconductores cuánticos, que tienen aplicaciones muy prometedoras en dispositivos de detección de cáncer. 

Su madre, su gran referente

Y si alguien aún se pregunta de dónde ha sacado la voluntad de seguir imparable hacia adelante, Alicia Robles señala que la respuesta está en su referente, en su madre. "Es una persona increíblemente trabajadora y disciplinada, y desde pequeños nos inculcó que los estudios eran lo más importante. Crecí en una sociedad en la que el machismo aún estaba muy presente y donde cada género parecía tener un rol asignado. En ese contexto, fue crucial tener como modelo a mujeres empoderadas. Ver a mi madre hacer siempre lo que se proponía me hizo interiorizar desde pequeña que yo también podía conseguir todo lo que quisiera. Admirar a mujeres fuertes me ayudó a construir una identidad en la que no hay límites impuestos por el género", destaca la de Berja. 

A pesar de contar con una figura tan fuerte como la de su madre, la física reconoce que en algún momento de su trayectoria académica le ha faltado alguien que la orientase de una forma más clara. "Me hubiera gustado tener a alguien que me dijera qué pasos eran los más adecuados para llegar a donde quería. Aún así, todos los desvíos y aprendizajes han sumado", señala la joven. 

Ahora, ha sido ella misma quien se ha convertido en un referente para otras chicas jóvenes, y por supuesto, chicos también. "Espero orientar a otras personas que estén interesadas en recorrer en un camino parecido al mío", dice. Y es que, con toda seguridad, su experiencia podrá servir a los demás para que encuentren su propia ruta.