Abre las puertas de la Ciudad Deportiva Antonio Palenzuela y de su corazón a LA VOZ de Almería y Cadena SER. Una persona con mucho mundo, feliz, enamorada de su mujer y volcada con unos nietos que son su alegría. Orgulloso de haber nacido en Viator, de ser aficionado del Athletic Club de Bilbao y entregado a los canteranos. Con unas instalaciones modélicas y renovadas por el cambio de césped artificial por primera vez desde la inauguración del campo, no hay día que se no pase por allí para estar al lado de sus niños y del resto de la junta directiva.

Protagonista

Joaquín García García nació el 23 de noviembre de 1952 en Viator. Tras los primeros años de escolaridad tuvo que marcharse a Vera para hacer el Bachillerato durante cinco años. Como no quería seguir con los libros, llamó a sus padres para plantearse su futuro. Joaquín y Lola se habían marchado a Suiza por motivos laborales, concretamente a Biel-Bienne, del cantón de Berna. “Mi padre se encargaba de la limpieza del hospital y me dijo que si no quería estudiar que le marchara con ellos allí”, cuenta el protagonista. Su hermano Juan, con 12 años, y él con 19, pusieron rumbo a una nueva vida para reunirse con sus progenitores.

Cambio brusco

“No conocíamos mucho el idioma, aunque al final te vas adaptando a todo”, recuerda un Joaquín que empezó a trabajar con su padre en el servicio de limpieza del centro hospitalario. En 1972 aterrizó en Biel-Bienne la que pocos años más tarde sería su esposa. Carmina de la Fuente Álvarez, natural de Ponferrada, salió de su tierra para ir a Suiza con su familia “y allí nos conocimos”. Se acuerda perfectamente de uno de los días más especiales: “Por supuesto, nos casamos en El Bierzo, en Ponferrada, el 10 de agosto de 1974”.

Paternidad

Joaquín y Carmina regresaron a tierras suizas, donde nació su primera hija, Mari Carmen: “Estuvimos un año y poco y volvimos a Ponferrada, a la tierra de mi mujer. Me saqué el carnet y bajaba camiones de Asturias a El Bierzo. Por aquel entonces había bastante trabajo”. En Ponferrada, en 1976, vino al mundo su segunda hija, Loli.

Los padres de Joaquín tenían un pequeño comercio en Viator, “así que hicimos las maletas junto con nuestras dos hijas Mari Carmen y Loli, que tenía solo diez días de vida, y rumbo a Almería en 1977”. El hogar para su mujer e hijas fue la casa donde había nacido Joaquín. En 1978 surgió la oportunidad de entrar en la Michelín para seguir conduciendo camiones: “Estaba muy cómodo en la empresa hasta que a los 62 me llegó la jubilación y me metí al fútbol”.

El pequeño

Con una hija nacida en Biel-Bienne y otra en Ponferrada, aún faltaba por venir al mundo Joaquín, su hijo menor. “Fue en 1982, cuando ya estábamos asentados en Viator. Se puede decir que tengo un hijo de cada lugar, pero así son las circunstancias, eran otros tiempos. El pequeño de la casa está metido en mundo del fútbol como entrenador en el CD Viator”, apunta. Cuando sus padres se jubilaron en Suiza emprendieron el viaje de regreso a su tierra, a Viator.

Experiencias

Para Joaquín García el haber recorrido mundo le ha ayudado en diferentes facetas, ya que “de Suiza guardo muy buenos recuerdos porque conocí mucha gente y era otro estilo de vida. Mis padres se quedaron allí y mi hermano Juan también. De hecho, él se casó ya con una mujer suiza y sigue vinculado al fútbol, ya que fue árbitro en Segunda División y linier internacional. Ha visitado 17 países europeos a lo largo de su carrera. Él es feliz allí, tiene sus hijos, sus nietos…”.

Fútbol

Con su mujer Carmina y sus tres hijos, Joaquín quería ayudar al fútbol de Viator; “por aquel entonces solo había equipos sénior y juvenil, que era lo que exigía la Federación. Un gran amigo mío, Juan López Beltrán, tenía un hijo de la edad de mi Joaquín y montamos el club Viaturre. Eduardo Gallart nos echó un cable”, recuerda. Con el tiempo “nos juntamos con el CD Viator. He sido directivo con Rafael Asensio Soler y Diego Delgado. Ya llevo doce años ininterrumpidos y soy el presidente”. Le gusta permanecer activo y estar pendiente de todo en la entidad: “Me rodeo de buenas personas, somos nueve en la directiva. Por ejemplo, Lola es tesorera; Sandra secretaria; Tamara se encarga de la cantina… Se hace una gran labor por los canteranos”.

Día a día

Desde que se jubiló Joaquín mantiene una rutina. A las 7 de la mañana “ya estoy en pie. Tengo seis nietos y si hay que llevarlos a la escuela o la Universidad pues a su disposición. Durante más de 20 años he sido juez de paz, ahora soy suplente… En fin, que tengo entretenimiento”. Se emociona cuando habla de Viator y de la familia, porque “es mi tierra, mi hogar”. Incluso explica que su mujer Carmina “no nació aquí, pero se enamoró de Almería en cuanto la pisó. Una hermana suya vino de vacaciones, también le gustó y se quedó. Como parte de su familia continúa en Ponferrada, vienen de visita cada año”.

Objetivo

Le queda un sueño por cumplir a Joaquín García, y aunque sabe requerirá mucho tiempo y trabajo desde las bases, no descansará hasta conseguirlo: “Soy del Athletic y tengo la ilusión de ver en el equipo sénior del Viator al menos 15 futbolistas de la cantera del club, porque viene gente de diferentes puntos de la provincia a vestir nuestra camiseta con mucho orgullo, y los considero de Viator, pero me gustaría trabajar desde prebenjamines hasta sénior con una gran mayoría de personas nacidas en Viator”.