Apenas seis meses después de ser elegido hermano mayor de la Hermandad de la Virgen del Mar, Jorge Juan Fernández Compán, un auténtico enamorado de la patrona de Almería, afronta su primera feria y no pocos proyectos de cambio en el horizonte:

¿Cómo van los preparativos para la Feria en honor a la Virgen del Mar?

Pues lo primero es precisamente eso: queremos que la gente tome el Santuario como el foco principal, el motivo principal de la Feria de Almería. El motivo de celebración de la Feria y que debe ser el núcleo central de esta fiesta es la Virgen del Mar. En la Feria, por supuesto, hay tiempo para todo, la gente debe de pasarlo bien y así ha sido siempre. Pero que no dejen de visitar a la Virgen del Mar en algún momento de la Feria. Que no olvidemos que esta es nuestra mayor razón de ser y de la alegría de esta fecha.

La principal novedad este año es el cambio obligado del recorrido de la procesión. ¿Ha costado mucho encontrar una alternativa?

Por necesidades del guion, hemos tenido que variar el recorrido. Creemos que puede ser la primera vez que la Virgen del Mar no trascurra por la arteria principal del centro, que es el Paseo. Hemos optado por el Casco Histórico y por espacios también grandes, porque tenemos un cortejo muy extenso y se tiene que visualizar eso; con lo cual, pasaremos por la plaza de la Catedral donde recogeremos a San Indalecio, que se incorporará allí, a horquilleros, como el paso de la Virgen del Mar. Después, bajaremos buscando el parque Nicolás Salmerón, lo que tradicionalmente era el Andén de costas, que era parte del recorrido tradicional de la Virgen del Mar. La plaza circular, lógicamente, que es verdad que es un punto muy esperado de la procesión porque es donde más gente se concentra. Y luego, eludiendo el Paseo por el tema de la obra, pues la calle Gerona y Álvarez de Castro.

¿Qué tal estos seis primeros meses como hermano mayor?

Muy satisfecho. Porque a esta Junta de Gobierno creo que la ha acogido la gente con mucha ilusión y con muchas ganas de cambio. Tanto por nuestra parte, como lo que nos demanda la gente. El número de hermanos que se han sumado a la hermandad en estos meses ha sido alrededor de 300 personas, la hermandad está creciendo mucho afortunadamente y sobre todo lo que queremos transmitir es el orgullo de ‘sentir los colores’ de la Virgen del Mar como algo muy propio de la ciudad. Es la advocación histórica de la ciudad, la que nos ha acompañado a todos los almerienses durante los cinco siglos y medio anteriores. Y, por supuesto, nuestra intención es que todo el mundo la sienta como suya. Queremos que sea un símbolo que una a Almería.

Una de las comisiones que ha creado se centra en la futura restauración del Santuario. ¿En qué punto está?

Está muy avanzado. Estamos haciendo una gran labor de concienciación, tanto social como con las instituciones. El Santuario no puede permanecer en las condiciones en las que está mucho más tiempo. Está en un estado de conservación granve. No lo hemos hecho público todavía, pero estamos a punto de firmar un acuerdo para que, al menos, del proyecto magnífico que tenemos hecho por Eduardo Blanes y Antonio Góngora, se pueda ejecutar en su primera fase, que es la más importante. Así se abordarían las humedades, para que no sigan deteriorando el Santuario.

Las humedades que se pueden ver en el altar mayor, por ejemplo.

En toda la iglesia. La humedad es un mal silencioso y está presente en todo el templo: en las cubiertas, los pilares, en el suelo... Esa primera fase abordaría la eliminación de la humedad. Nunca hemos estado tan cerca de alcanzar un acuerdo para que esto se materialice.

Otro de los proyectos pendientes es el de un museo, una forma de mostrar todo el patrimonio que tiene la Virgen del Mar, ¿no?

Sí, hemos pedido una subvención pública de la Consejería de turismo precisamente. A ver si logramos contar con ayudas públicas, porque nuestra economía es limitada. Con esta ayuda pública precisamente queremos hacer que una parte de los salones que tiene el Santuario lo dediquemos a un museo de la Virgen del Mar. Creo que tenemos patrimonio suficiente, de mucha calidad y que los almerienses deben de conocer y deben apreciar y disfrutar.

La otra comisión es para celebrar las efemérides que vienen: el 75 aniversario de la coronación y el 525 aniversario de la aparición... Van a ser dos grandes años.

¿Qué hacemos con la Romería a Torregarcía?

Vamos a tener que sentarnos. Es verdad que es donde más demanda de cambio tenemos. Por otra parte, es muy complicado, porque las fechas no nos favorecen. Eso de ser la primera romería del año está muy bien, pero el tiempo a veces nos juega muy malas pasadas y es un tiempo muy corto lo que tenemos para ir y volver. Pero evidentemente tenemos que luchar porque haya un cambio, tenemos que colaborar entre todos los agentes implicados en la romería. Yo lo que sí digo abiertamente, y sé que hay mucha ganas de que la imagen original vuelva a Torregarcía, es que voy a trabajar para que en el 525 aniversario es pueda ser posible. De hecho, estoy muy en contacto con con Cultura y no es inviable.