“Almería es una gran provincia con una larga tradición de acogida migratoria”
Entrevista con la psicóloga Alexandra Ríos

Alexandra Ríos.
Alexandra Ríos Marín es investigadora de la Universidad de Almería, en el área de Psicología Social. Lleva 23 años en España, donde ha trabajado con población en riesgo de exclusión social. Ha ofrecido una conferencia organizada por Amnistía Internacional sobre “La situación de las minorías en Colombia”.
Como especialista en Globalización, Multiculturalismo y Exclusión Social, ¿el siglo XXI ha generado un mayor nivel de desigualdades entre las personas?
La globalización económica genera efectos heterogéneos en la desigualdad entre países por su diverso nivel de desarrollo, teniendo un efecto en los ecosistemas de los países que son explotados por multinacionales que lejos de mejorar las condiciones de vida de las personas nacionales de los países más empobrecidos, ven cómo sus gobiernos no potencian la calidad de vida de sus ciudadanos/as, sino que permite que explote y se amplié la brecha entre ricos y pobres. Este escenario tiene un efecto importante en el desplazamiento de mano de obra obrera y en la necesidad de migrar de sus ciudadanos/as. Entonces, efectivamente se presenta en la actualidad una mayor desigualdad entre las personas debido a la globalización, y en especial, entre las mujeres debido a la feminización de la pobreza, Desafortunadamente, aún no hemos podido globalizar el respeto por Derechos Humanos a todos los rincones de esta aldea global.
En la mayoría de las veces, ¿las minorías étnicas siempre sufren fenómenos de represión y eliminación por parte de las autoridades gubernamentales?
Las autoridades gubernamentales deberían gobernar para todas las personas y los grupos sociales que conforman el país, sean mayorías o minorías sociales. En especial, deberían proteger a las minorías en cuanto, en muchas ocasiones se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y enfrentan mayores desigualdades sociales.
En el caso de las minorías étnicas colombianas, como son: las comunidades indígenas, las comunidades afrodescendientes, raizales y población Rrom (gitanos), han sido por décadas discriminadas, deshumanizadas, violentadas, dentro de procesos de exclusión social acentuados en el conflicto armado. Y desafortunadamente, si el Estado y los gobiernos no protegen las minorías étnicas, se pierde saber y conocimiento ancestral, se pierde la tradición oral y cultural de más de 112 pueblos indígenas y 62 lenguas nativas. Desafortunadamente, los diferentes gobiernos colombianos, no han protegido el valor cultural de estos pueblos, a través de la educación y el respeto por sus derechos humanos.
Las migraciones suelen estar relacionadas con la búsqueda de una vida más segura y estable social y económicamente. ¿Almería es un lugar que ofrece esta solución?
Almería es una gran provincia con una larga tradición de acogida migratoria, pese a las dificultades que entraña establecer relaciones interpersonales e intergrupales con personas de otras latitudes y culturas, la población almeriense, así como su economía permite que las personas inmigrantes y refugiadas puedan encontrar un lugar en el mundo donde reconstruir sus proyectos vitales. Las barreras y dificultades, es normal que se presente, también hay desigualdades sociales que hacen difícil el proceso de adaptación y asentamiento de determinados grupos entoculturales, más aún cuando las personas tienen escasas redes sociales y presentan barreras del idioma y culturales. En ocasiones, hay sectores de la población con actitudes de rechazo y discriminación hacia las personas migrantes, pero al final, el día a día y la convivencia, van fortaleciendo las relaciones interpersonales que se establecen. Almería es una provincia multicultural, y nuestros hijos e hijas tienen una actitud mucho más aperturista a la diferencia etnocultural y eso es un gran valor.
En los últimos tiempos vemos un incremento del rechazo hacia el extranjero con pocos recursos económicos. Fenómenos fomentados por algunos dirigentes y gobiernos. ¿Qué medidas hay que adoptar para frenar este tipo de discriminaciones?
Las migraciones como describe Saskia Sassen (2007), son creadas por la globalización económica y los mercados, paradójicamente no hay ningún límite para nuestras transacciones económicas de país a país, pero para las personas migrantes, cada vez las fronteras son más rígidas, dificultando sus trayectorias migrantes. En especial las personas y familias que requieren movilizarse internacionalmente debido a que sus condiciones de vida o seguridad son complejas y requiere la protección de otro Estado, encuentra mayores trabas e impedimentos.
Toda persona que emigra de su país de origen realiza un gran esfuerzo económico para salir del mismo, sin hablar del tiempo invertido en su trayectoria migratoria, el desgaste emocional y el duelo migratorio que inicia con su aventura.
No olvidemos que España, ha tenido tradición de inmigrantes, muchas personas y familias, migraron hacia países de Suramérica donde encontraron un lugar seguro para continuar con sus proyectos de vida. Las medidas entonces que hay que adoptar, es no olvidar nuestra historia migrante, realizar políticas migratorias no segmentadas por razones de género y etnia de pertenencia, ni mucho menos por la situación socioeconómica. La empatía y el contacto interpersonal, también ayuda a disminuir los prejuicios y estereotipos que alimenta el temor a las personas inmigrantes de algunos nacionales.
Mujeres y niños son los más perjudicados por este tipo de rechazo. ¿La violencia sexual también se utiliza como herramienta para perjudicar a los colectivos más desfavorecidos?
Los conflictos armados exacerban las desigualdades en las relaciones de género; aumentando la vulneración de los Derechos Humanos. Desafortunadamente la violencia sexual es una arma terrible que utilizan los grupos perpetradores de la violencia en Colombia y otros país en conflicto, para lograr sus objetivos de desplazamiento forzado de las poblaciones más vulnerables, como las comunidades campesinas y diferentes etnias. Las niñas, los niños y las mujeres, son los eslabones más débiles en todas las sociedades y por ello, las políticas públicas deben proteger sus derechos.
Usted, participó en el equipo de investigación de Movimiento por la Paz en España para buscar soluciones a la situación que se vivía en su país: Colombia. ¿Ha mejorado esta situación o sigue habiendo agresiones y represalias?
Participé en la investigación “Prevención de la violencia sexual en el marco del conflicto y protección de los derechos sexuales y reproductivos, Colombia”, en 2017. Esta investigación se desarrolló con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en los Montes de María, Caribe colombiano. El objetivo principal fue analizar los impactos de la violencia sexual perpetrada por los actores del conflicto armado contra las mujeres en los Montes de María, e identificar los elementos empoderadores y reparadores. Documentamos 101 sobrevivientes de la violencia sexual y fueron acompañadas por el equipo de trabajo de MDPL Colombia, para la activación y el seguimiento de la ruta de atención institucional, que ayudará a restablecer sus derechos en cuanto a víctimas de la violencia sexual, reconocido y restablecidos por el Estado colombiano. Desafortunadamente, la violencia sexual sigue siendo un delito frecuente por los grupos armados en Colombia.
¿El idioma favorece la integración de los ciudadanos hispanohablantes procedentes de América en España, Andalucía y Almería?
Efectivamente, ser una persona hispanohablante facilita el proceso de adaptación psicosocial a la comunidad de acogida como es el caso de España. No obstante, existen otras barreras como las culturales, el temor a lo desconocido, la percepción de amenaza por parte de la sociedad española frente a las personas inmigrantes. Es importante, reconocer que toda persona inmigrante-hispanohablante o no-realiza su mayor esfuerzo para adaptarse a la sociedad donde se encuentra segura, acogida y respetada.
En su estancia en Almería, ha trabajado con población en riesgo de exclusión social: prostitución, víctimas de trata y explotación sexual y colectivos inmigrantes. ¿Es complicado lograr integrarse en una sociedad como la almeriense? ¿Se acepta a las personas de otras nacionalidades? ¿Es fundamental disponer de una estabilidad económica para ser admitidos en un nivel de igualdad?
Todo proceso de inclusión e integración social es complejo, requiere tiempo y voluntad política, social, comunitaria y personal. Necesitamos políticas no solo de control de fronteras sino políticas reales de inclusión e integración social, que sean sensibles al género. No considero que la estabilidad económica deba ser un requisito para ser admitido en niveles de igualdad, al contrario, un país que protege la vida y respeta los derechos humanos, debe ser garante de los derechos de todas y todos independientemente de su color de piel, cultura de origen, situación socioeconómica, religión y otros muchos determinantes sociales.