Tiene 15 años, estudia Bachillerato Internacional en el colegio SEK Alborán de Almería y posee altas capacidades intelectuales. Cayetano Velásquez es uno de esos jóvenes que no pasan desapercibidos. Ni por su forma de expresarse, ni por su forma de actuar.

Hace solo unas semanas, este estudiante almeriense fue el principal impulsor del Modelo de Parlamento Andaluz en Almería, una iniciativa pionera que reunió en la capital a decenas de jóvenes para debatir sobre inclusión, empleo, educación, turismo y políticas públicas.

 Lo que podría parecer un proyecto universitario, nació en su cabeza, se organizó desde su casa, con la implicación directa de su madre y terminó recibiendo el respaldo del Ayuntamiento de Almería, con el apoyo expreso de la alcaldesa, María del Mar Vázquez.

Velásquez no solo planteó la idea y lideró la propuesta, sino que coordinó la estructura completa del modelo: selección de temáticas, cronograma, diseño de comisiones, materiales formativos y sesiones de trabajo.

 Durante tres días presidió una Asamblea General en la que participaron estudiantes de distintos puntos de Almería, bajo un formato basado en la cooperación, el pensamiento crítico y la oratoria.

El proyecto, enmarcado en el Tour del Talento con apoyo de la Fundación Princesa de Girona, ha puesto en valor no solo el nivel de los jóvenes andaluces, sino también la capacidad de organización, iniciativa y compromiso de perfiles como el de Cayetano, que con solo 15 años ya lidera espacios de participación con seriedad y solvencia.

Una propuesta nacida en casa

La idea no surgió de un equipo, una fundación o un organismo educativo. Nació en una conversación familiar. Cayetano había presentado, meses antes, una candidatura para que Almería acogiera una sesión del European Youth Parliament. No fue seleccionada, pero lejos de rendirse, planteó junto a su madre la posibilidad de crear un modelo nuevo, propio, con enfoque andaluz y con jóvenes como protagonistas.

Con esa idea en firme, elaboraron un dossier, trazaron los primeros borradores y acudieron al Ayuntamiento de Almería. La respuesta fue inmediata. La alcaldesa, María del Mar Vázquez, respaldó la propuesta, comprendiendo el valor formativo y social que implicaba. El área de Juventud se puso a disposición del proyecto.

A partir de ese momento, comenzó un trabajo de meses. Sin estructura previa, Cayetano diseñó el programa desde cero: temática de comisiones, selección de delegados, documentos de trabajo, coordinación de grupos y planificación del acto final. Lo hizo todo mientras seguía con su rutina académica. “Fue intenso, sobre todo porque coincidía con exámenes y con viajes escolares. Pero mereció la pena”, asegura.

Tres días de debate con acento andaluz

El Modelo de Parlamento Andaluz se celebró en Almería a finales de marzo, con la participación de una veintena de estudiantes procedentes de varios centros educativos de la comunidad. El esquema replicaba el funcionamiento de un Parlamento real: apertura institucional, sesiones de trabajo en comisiones, redacción de resoluciones, debate en Asamblea General y votaciones.

Cada grupo trató un área clave de actualidad: inclusión social de personas migrantes, empleo y emprendimiento juvenil, acceso a la cultura en entornos rurales, innovación científica o turismo sostenible. Las sesiones no fueron simulacros. Fueron espacios de trabajo real, con propuestas bien estructuradas y discursos argumentados.

El tema que generó más participación y debate fue el de la inclusión de personas migrantes, dentro de la comisión de Igualdad y Juventud. “Era un tema muy próximo, con muchas implicaciones. La mayoría tenía cosas que decir”, recuerda Cayetano.

Durante el acto de clausura, se celebró una Asamblea General en la que los participantes presentaron sus conclusiones, debatieron entre ellos y sometieron las resoluciones a votación. El joven almeriense presidió el pleno con solvencia, marcando los tiempos, organizando los turnos y moderando las intervenciones.

El futuro empieza ahora

A pesar de su juventud, Cayetano ya piensa en nuevas ediciones del modelo. Su idea es repetir la experiencia en 2026, ampliar la participación a más centros de toda Andalucía y seguir perfeccionando el formato. También valora impulsar nuevas iniciativas enfocadas en la formación política y la participación juvenil.

“No sabemos qué haremos el año que viene, pero sí que queremos que esto continúe. El objetivo es que cada vez más jóvenes se atrevan. A veces nos dicen que somos el futuro, pero lo cierto es que ya estamos aquí, trabajando y proponiendo”.