El obrador de Almería con panettones, roscones, mazapanes y turrones a base de fermentaciones largas
Al frente está José Carlos Salinas, quien llegó a la panadería desde un camino poco habitual. Antes de dedicarse al pan, fue albañil

Obrador Las Pitas, en Almería capital
En un tiempo marcado por la prisa y la producción en serie, en Almería hay proyectos que apuestan justo por lo contrario: parar, respetar los tiempos y recuperar el sabor de lo bien hecho. Uno de ellos es Obrador Las Pitas, una panadería y pastelería artesanal —en la calle Cucarro, en la capital— que se ha ganado un lugar destacado entre los amantes del producto tradicional elaborado con mimo.
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Recetas de siempre desde la capital
Detrás el mostrador hay un pequeño equipo que comparte una misma filosofía: respeto por el oficio, por las recetas de siempre y por el producto honesto. Al frente está José Carlos Salinas, quien llegó a la panadería desde un camino poco habitual. Antes de dedicarse al pan, fue albañil, hasta que decidió dar un giro a su vida profesional y apostar por una pasión que llevaba tiempo cultivando.

Obrador Las Pitas
“Empecé formándome en panadería y haciendo pan en casa, aprendiendo a base de práctica y constancia”, recuerda. Ese aprendizaje, unido al deseo de recuperar elaboraciones tradicionales sin atajos ni prisas, dio lugar al nacimiento del obrador.
Con el paso del tiempo, el proyecto ha ido creciendo y sumando personas que hoy forman un equipo muy unido. “A algunas las he visto crecer profesionalmente desde sus inicios, y es una gran satisfacción que sigan formando parte del día a día del obrador”, señala Salinas.
Artesanía gastronómica frente a la prisa
En un sector cada vez más industrializado, Las Pitas defiende el valor del trabajo manual. Amasar, fermentar, formar y hornear de manera artesanal no es solo una forma de trabajar, sino una manera de cuidar el producto y a quien lo consume.
“El proceso manual permite respetar los tiempos naturales y obtener sabores y texturas que no se consiguen de otra manera”, explican desde el negocio. Además, esta forma de elaboración conecta con una mayor conciencia sobre la alimentación: recetas sencillas, fermentaciones largas y procesos tradicionales que resultan más digestivos y saludables.

Obrador Las Pitas
Navidad entre roscones y turrones
Con la llegada de la Navidad, la actividad en Obrador Las Pitas se intensifica. Es una de las épocas más exigentes del año, en la que el obrador se llena de roscones de Reyes, turrones, mantecados, panettones y mazapanes.
Lejos de buscar productos rompedores, el equipo trabaja en reforzar recetas tradicionales y afinar detalles. “No se trata de hacer algo completamente distinto, sino de ofrecer productos reconocibles, bien ejecutados y pensados para compartir”, explican.
Un roscón premiado y pensado para disfrutar
Si hay un producto que se ha convertido en emblema de la casa, ese es el roscón de Reyes. Premiado en varias ocasiones, es el resultado de un trabajo constante y muy cuidado año tras año.
La base es una receta tradicional, a la que cada Navidad se le ajustan pequeños detalles para mejorar el resultado sin perder su esencia. “No buscamos llamar la atención con algo diferente, sino que cada año esté un poco mejor que el anterior”, señalan.

Obrador Las Pitas
Además, el roscón de Las Pitas se presenta porcionado, pensado para facilitar su consumo y mantener su textura y sabor desde el primer hasta el último trozo. Un roscón que no es solo simbólico, sino un auténtico protagonista de la mesa.
La temporada de roscones, además, se alarga más que en la mayoría de obradores, hasta bien entrado enero. “Son semanas de mucho esfuerzo, pero terminar satisfechos con el resultado es la mejor recompensa”, apuntan.
Tradición con pequeños guiños creativos
En productos como los turrones, Las Pitas mantiene la misma filosofía: la tradición como base y la creatividad como complemento. Junto a clásicos como el turrón de yema, conviven opciones más actuales como el de pistacho o Ferrero Rocher, siempre buscando equilibrio y coherencia con el producto.
Todo ello con un denominador común: ingredientes de calidad, seleccionados y reconocibles. “En elaboraciones con pocas materias primas no hay margen para esconder errores. Un buen resultado empieza siempre por un buen ingrediente”.
Mirando al futuro
De cara al próximo año, el deseo en Obrador Las Pitas es claro: seguir creciendo con calma, mantener la calidad y conservar el vínculo con quienes confían cada día en su trabajo. “Poder seguir haciendo las cosas como hasta ahora, sin perder la esencia y con la misma ilusión por el oficio”.