El Parque Infantil de Tráfico de Vícar dispone ya de su órgano de dirección tras la constitución de la Junta Rectora en un acto celebrado en la sala de juntas del Ayuntamiento y presidido por el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, que será el encargado de presidir dicha junta.

A la reunión asistieron los seis de los siete miembros que la componen, por ausencia del representante de la Delegación Provincial de Educación. De este modo junto al alcalde asistieron el jefe Provincial de Tráfico, José María Méndez Olivares, los concejales delegados de Seguridad y Tráfico y de Educación, José Luis Leseduarte Carretero y Vanesa Lidueña Montoya, respectivamente, el subinspector jefe de la Policía Local de Vícar, Tomás José Zamora y el secretario de la Corporación, Rafael Molleda, que lo es también del órgano rector del Parque.

Escolaridad obligatoria

Según se recoge en el Reglamento, aprobado en su día por el Pleno municipal, el Parque Infantil de Tráfico, que tiene carácter provincial, únicamente podrá ser utilizado por usuarios de entre 6 y 16 años, en escolaridad obligatoria y que previamente hayan recibido instrucción teórica sobre normas y señales esenciales de circulación en sus respectivos centros o en el propio parque. No obstante esta norma general podrá verse alterada en el caso de minusválidos físicos o psíquicos, o niños de infantil, mínimo tres años, siempre que utilicen vehículos apropiados.

En cuanto a la instalación, ubicada en el Centro de Educación Vial, en La Gangosa, dispone de viales que contienen todos aquellos elementos propios de las vías públicas, con su correspondiente señalización, y vehículos como bicicletas, triciclos, ciclomotores y pequeños karts no concebidos para competición deportiva y con exclusivo fin educativo.

Una vez constituida la Junta Rectora, se adoptaron los primeros acuerdos, como la duración inicial de los cargos, que será de un año, y el régimen de sesiones ordinarias, que será de dos al año, una al comienzo del curso escolar y otra al final del mismo. Igualmente, se convocarán las sesiones extraordinarias que sean necesarias. Entre las atribuciones de la junta rectora figura la administración del Parque y la designación de monitores encargados de la labor docente y la programación de actividades. Este centro formativo es uno de los tres que existen en España de las mismas características, junto con los de Elche y Ávila.