El XV Pregón Nazareno de la Real Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vera se convirtió en una noche inolvidable, cargada de devoción, historia y hermandad. Un evento en el que hubo más de un protagonista: la pregonera, Doña Francisca Soler, y la Virgen de la Piedad, que recibió la Medalla Conmemorativa del Quinto Centenario de Santa Bárbara.

Tal y como estaba previsto, la jornada comenzó la Santa Misa a las 19:30 horas, oficiada por D. Jesús Martín Gómez párroco de Vera y consiliario de la Archicofradía, acompañada por los cantos del Coro de San Ramón.

Tras finalizar la misa, Ramón Torres interpretó una conmovedora saeta, marcado el inicio de los actos del pregón. Seguidamente, el Hermano Mayor de la Archicofradía, Cristóbal Gallardo, dio la bienvenida y agradeció al Grupo de Artillería II de La Legión por la donación de la corbata, y a la Asociación de Señoras de Santa Bárbara por la imposición de la medalla a la Virgen de la Piedad.

Uno de los momentos más esperados de la noche llegó con la intervención del Teniente Coronel, José Ignacio Jiménez Varo, quien destacó la estrecha relación entre la Archicofradía y el Grupo de Artillería desde su primer desfile en Vera en 1996 y explicó el significado de la corbata de Artillería, un símbolo de honor y vinculación con la Hermandad. Entonces, realizó la imposición de la corbata en la bandera de la Archicofradía, un momento de gran simbolismo y emoción.

Pero el gran momento llegó con la imposición de la Medalla Conmemorativa del Quinto Centenario de Santa Bárbara a la Virgen de la Piedad. La encargada de llevar a cabo este emotivo gesto fue Elena León, presidenta de la Asociación de Señoras de Santa Bárbara de Almería, quien, además, quiso agradecer la representación teatral de “La Buena Suerte” del grupo de teatro Al Alba en el Teatro Cervantes de Almería, cuya recaudación se destinó a la asociación.

Y, para finalizar, el gran pregón de Doña Francisca Soler, quien rompió el hielo con una primera frase llena de humildad – “Lo mío son los puntos de la costura y no los puntos comas” – para dar paso a un discurso cargado de emoción y con algunos otros toques de humor para hacerlo más ameno.

Ahora, la Virgen de la Piedad ya luce su nueva medalla y la bandera de la Archicofradía, engalanada con la corbata de Artillería, ya están preparados para dar comienzo a una nueva Semana Santa.