La situación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Roquetas de Mar no mejora. O, al menos, desde el municipio del Poniente continúan surgiendo voces críticas. Esta vez la reivindicación no es otra que la carga de trabajo en el puesto de la Guardia Civil en el municipio roquetero. Y la herramienta para la protesta, esta vez, es original: una canción hecha con inteligencia artificial. 

Compartida por JUCIL Almería, asociación profesional de Guardia Civil, la canción creada por medio de una herramienta de inteligencia artificial redunda en algunos temas más que denunciados de forma reiterada por la asociación, pero esta vez con un formato distinto con el que JUCIL Almería ha buscado un mayor impacto.

Tal y como detallan desde la asociación a través de sus redes sociales, "no nos hacen caso ni por activa ni por pasiva, a ver si cantándolo...".

"En el puesto de Roquetas faltan manos, sobra rabia e ironía", arranca el tema musical, que según JUCIL "desgraciadamente será el 'hit', no solo del verano sino del año entero".

La letra de la canción no deja de ser una lista de las reivindicaciones que los agentes de la Benemérita destinados en Roquetas de Mar vienen haciendo desde hace tiempo a través de las asociaciones profesionales que les representan: "Turnos vacíos, el cuerpo desbordado", plantea el tema musical. 

"Bajo mínimos lo sabe todo el mundo, pero desde arriba miran otro rumbo", protestan, señalando como culpables a los altos mandos que impondrían las condiciones por las que hoy vuelven a quejarse los guardias civiles de Roquetas de Mar: "Hoy ponen normas desde un despacho frío. Sin ver las ojeras ni el pulso vacío. Es un caos, es un despropósito más, los altos mandos lo vienen a rematar. Aquí se aguanta con estrés laboral mientras que dicen que esto es cachondear", canta una voz digital. 

Además, JUCIL subraya la sobrecarga laboral que se afrontaría en Roquetas de Mar. "Denuncias sin freno, no da tiempo a pensar, pero en Comandancia se ríen detrás. Servicios permanentes sin colaboración, 200 viviendas, vigilancia eterna. El teléfono arde, la puerta no para, la gente reclama y la noche es muy larga. Somos guardias, no somos de acero. Se decide sin pisar el suelo. Y el precio lo paga siempre el mismo cuerpo", detalla la canción compuesta por la inteligencia artificial.