La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer una presunta agresión sexual sufrida por una joven de 18 años durante la madrugada del pasado sábado 13 de julio en el baño de un local de ocio situado en el Puerto Deportivo de Aguadulce, en el término municipal de Roquetas de Mar.

El caso se encuentra en una fase inicial y las diligencias abiertas siguen la línea de una posible agresión sexual mediante el uso de sustancias que provocan sumisión química, entre ellas, la conocida como burundanga. Desde el Instituto Armado han informado que se ha activado el protocolo habitual previsto en este tipo de casos, una vez interpuesta la denuncia por la víctima.

Hasta el momento no se ha producido ninguna detención, aunque las autoridades trabajan intensamente en la recopilación de pruebas y en la toma de testimonios clave. Según fuentes de la Comandancia, ya se ha tomado declaración a la joven denunciante y se están llevando a cabo gestiones para identificar y localizar a posibles testigos de lo ocurrido.

Según informó Europa Press, en un primer momento, la víctima habría compartido en redes sociales que podría haber sido drogada con burundanga antes de sufrir la agresión, aunque el mensaje fue eliminado posteriormente.  La Guardia Civil, desmiente que haya constancia alguna de estos hechos y no les consta que exista ninguna publicación en redes sociales por parte de la víctima y piden que deje de difundirse información que pueda perjudicar la investigación.

Algunas fuentes señalan que nadie se percató en el interior del local de lo sucedido hasta que la víctima lo denunció, por lo que la información de que la víctima pudo ser auxiliada en algún momento no consta oficialmente.

La Guardia Civil ha asegurado que, una vez se esclarezcan los hechos y se identifique al presunto autor o autores, se procederá a su detención y puesta a disposición judicial.

Desde las autoridades se hace un llamamiento a la prudencia y al respeto por la intimidad de la víctima, al tiempo que se recuerda la importancia de denunciar cualquier situación de violencia sexual y de no compartir información no verificada que pueda entorpecer la investigación.