La tierra reseca del desierto de Almería se agrieta bajo el sol. No hay más sonido que el viento y una melodía silbada que ya es historia del cine. Tres figuras se miran desde la distancia, cada una con un secreto, un revólver y un precio por el oro. Así es uno de los filmes más famosos del séptimo arte: vuelve el próximo domingo 20 de julio, a las 21:30 horas, ‘El bueno, el feo y el malo’ al mismo lugar donde se rodaron parte de sus escenas: el Cortijo del Fraile. 

Este enclave, en pleno Parque Natural de Cabo de Gata, acogerá una proyección muy especial del legendario ‘spaghetti western’ de Sergio Leone. El público podrá disfrutar de la película en un entorno único: la misma explanada al aire libre donde las cámaras se posaron en el año 1966. Cine, historia y territorio se dan la mano en una noche para amantes del cine y del paisaje almeriense. 

Un clásico en tierra almeriense

Considerada una de las piezas maestras del género ‘western’, esta obra forma parte la mítica ‘Trilogía del dólar’, también de Leone, junto a ‘Por un puñado de dólares’ (1964) y ‘La muerte tenía un precio’ (1965). Una trilogía que, casi seis décadas después de su nacimiento, sigue marcando el ritmo.

La cinta está protagonizada por Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, y acompañada por la inolvidable banda sonora de Ennio Morricone, una de las más reconocibles de la historia del cine.

Buena parte de la película se rodó entre los paisajes desérticos de Almería, entre ellos Tabernas, Los Albaricoques o el Cortijo del Fraile, que hoy sigue siendo un símbolo visual de aquel universo árido, polvoriento y mítico.

Una experiencia entre el cine y el paisaje 

Esta proyección forma parte de una programación cultural del Ayuntamiento de Níjar. Junto con la Asociación Cultural Cabo de Gata-Níjar de los Albaricoques, se busca revalorizar el patrimonio cinematográfico de Almería a través de experiencias inmersivas. Manuel Hernández Montoya, presidente de dicha asociación, cuenta para LA VOZ: "Es una cita para disfrutar de un espectáculo cinematográfico en un enclave como el Cortijo del Fraile. Algo único". 

La combinación del silencio del desierto, la luz dorada del atardecer y la silueta del cortijo al fondo promete ser un homenaje vivo al cine, al territorio y a su memoria. ‘El bueno, el feo y el malo’ no es solo una película. Es un ritual visual, un duelo eterno, un plano lejano que atraviesa generaciones. Y este fin de semana, vuelve al desierto que le dio forma. En una pantalla bajo las estrellas, con el polvo real bajo los pies y la música de Morricone flotando en el aire, Almería vuelve a ser cine.