Aguamarga brilló con luz propia en su mágica Noche en Blanco
Luces, violines, charangas, abrazos y canciones tejieron una velada inolvidable bajo las estrellas del Cabo de Gata

Mar Segura y sus amigos / Nadia Violín amenizando la Noche en Blanco
Hay días que acaban y parecen no querer irse. Noches que no empiezan de golpe, sino que se deslizan entre el brillo de unas luces, el rumor de las primeras carcajadas y una brisa salada que huele a promesa de verano. En Aguamarga, el 10 de julio fue una de esas noches: blanca, vibrante, inolvidable.
La Noche en Blanco volvió a encenderse como solo este rincón de Níjar sabe hacerlo: a paso lento, pero con el corazón acelerado. Desde las 20:30h, la plaza y sus calles se llenaron de gente, de la suya, de familias enteras, de vecinos que no se veían desde el año pasado y de veraneantes que saben que esta cita no se negocia. Aquí se viene vestido de blanco y con ganas de disfrutar.

La marea blanca recorre las calles de Aguamarga en una noche inolvidable
Un evento con alma en el Cabo de Gata
Los bares llenos, los escaparates abiertos hasta la medianoche, los niños correteando. La Noche en Blanco no tiene escenario fijo, ni protocolo cerrado. Tiene alma. “Magia y energía”, así la definió Mar Segura, empresaria y fundadora de ‘Mar Segura Shops’, para LA VOZ. Y eso se notó. En las terrazas, muchos decían que venían cada verano solo para vivir esta noche.

José Francisco Garrido, alcalde de Níjar; María Jesús López, concejala de Cultura; María José Herrada, concejala de Alcaldía; y Sheila Vizcaíno, asesora de Cultura, disfrutando de la Noche en Blanco
Por supuesto, nadie quiso perderse la cita. Tampoco el equipo de gobierno municipal, que se paseó sin prisas y con sonrisas por la plaza, compartiendo el ambiente con la naturalidad de quien también se siente en casa. José Francisco Garrido, alcalde de Níjar, recorrió el corazón del evento junto a María Jesús López, concejala de Cultura; María José Herrada, concejala de Alcaldía; Sheila Vizcaíno, asesora de Cultura; y Rafael Nieto Galera, concejal de Festejos y Juventud. Todos de blanco. Todos dentro de la fiesta.

Rafael Nieto Galera, concejal de Juventud y Festejos, e Isaac Hernández, paseando por la Noche en Blanco en Aguamarga
Música que se cuela por las esquinas
La música fue la gran aliada de la noche. No había que seguir un mapa para encontrarla: ella te encontraba a ti. Desde el primer momento, la charanga Fusión Fiestera, acompañada por Mar Segura y todo el que quisiera, puso en pie al que se cruzaba en su camino. Trompetas, tambores, ritmo y alegría a borbotones. Cada calle por la que pasaban se convertía en un desfile espontáneo: gente bailando, grabando, aplaudiendo y sumándose como si lo hubieran ensayado toda la vida.
Y si la charanga encendió el cuerpo, los violines encendieron el alma. Alejandro (@alejandroviolinlive) y Nadia (@nadiia_violin), cada uno con su estilo, regalaron momentos que rozaron la emoción. El violín, sonando bajo las luces cálidas, entre los aplausos suaves y los móviles alzados, creó un pequeño hechizo colectivo. Muchos se quedaron quietos, simplemente escuchando, sonriendo, como si alguien hubiese detenido el reloj por un rato.

Alejandro Violin Live poniendo un toque musical y mágico a la Noche en Blanco
Generación Beta y el toque pop
Y entonces, como si la noche hubiese ido afinándose poco a poco, llegó el estallido. A las 00:00h, Generación Beta tomó el escenario y el pueblo entero se levantó con ellos. El grupo puso ritmo, potencia y mucho carisma, enlazando temas conocidos de Duncan Dhu y otros de indie actual. “¡Qué locura de energía!”, gritaban entre el público. Nadie se quería sentar. Nadie se quería ir.

El grupo almeriense 'Generación Beta' antes de poner a bailar a toda la plaza en la Noche en Blanco
Una noche en Aguamarga que no se apaga
Cuando terminó la música, Aguamarga seguía despierta. Algunos aún bailaban, otros caminaban descalzos por la orilla y muchos se quedaron simplemente sentados, mirando el cielo, como si no quisieran que se acabara. Porque hay noches que no se viven, se quedan a vivir contigo. La Noche en Blanco fue una de ellas.
Ahora, con julio y agosto por delante, el municipio de Níjar se prepara para seguir celebrando la vida. Pero este 10 de julio, en este rincón blanco del Cabo de Gata, el verano arrancó con emoción, con arte, con alegría desbordada y con el corazón lleno.