El sonido de las risas infantiles y el bullicio de las familias ya pueden volver a llenar el Parque del Saltador en Huércal-Overa. Hace unos meses, este mismo espacio quedó reducido a cenizas tras un acto vandálico que lo destruyó por completo. Un incendio intencionado en este espacio infantil acabó con los juegos y con los momentos de ilusión y disfrute al aire libre de los más pequeños que cada día hacían uso de ellos.

Hoy, la historia es diferente. El Parque del Saltador acaba de renacer con una renovación que no solo le devuelve la vida, sino que ha mejorado sus instalaciones con nuevas infraestructuras con nuevos juegos y más modernas.

El antiguo parque que fue completamente calcinado, no era tan antiguo. Fue inaugurado a finales del año 2023 y el pasado mes de junio de 2024 fue objeto de un acto vandálico que redujo a cenizas tanto las infraestructuras como el suelo.

El incendio no solo significó la pérdida de un espacio infantil, sino también un impacto económico importante que el Ayuntamiento de Huércal-Overa se ha visto obligado a hacer de nuevo. “Tuvimos que invertir más de 48.000 euros en la construcción inicial del parque, y ahora hemos tenido que volver a invertir una cantidad similar para reconstruirlo. Este dinero podría haberse destinado a otras necesidades de Huércal-Overa si no hubiéramos sufrido este acto vandálico” ha explicado el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández.

La reconstrucción no solo ha devuelto al parque a su estado original, sino que lo ha mejorado. Ahora cuenta con una superficie de más de 670 metros cuadrados y dispone de mesas y bancos en la zona del merendero, nuevos elementos de juego sobre pavimento de caucho y farolas solares que garantizan una mejor iluminación y eficiencia energética.

Este lunes, el alcalde de Huércal-Overa, junto con varios concejales del equipo de gobierno, han visitado el parque tras la completa renovación de las instalaciones. Fernández ha expresado su satisfacción por la reapertura del parque y lamentado profundamente los actos vandálicos que lo destruyeron: “Es una gran alegría ver a los niños de esta zona disfrutar nuevamente de este espacio que es para ellos y para el disfrute de las familias”.

Más allá del daño material, la verdadera pérdida fue el golpe a la ilusión de los niños y de las familias que disfrutaban de este espacio. Sin embargo, Huércal-Overa no se rinde. Desde el Ayuntamiento confían en que este tipo de actos vandálicos no se repitan y hacen un llamamiento a los ciudadanos para que colaboren en el cuidado y mantenimiento de los espacios públicos.