El acceso a una de las playas más emblemáticas de la provincia de Almería y una de las más reconocidas a nivel nacional será renovado con el objetivo de proteger su entorno natural y, a su vez, mejorar la experiencia de los miles de visitantes que cada año la visitan.

Se trata de la Playa de los Muertos, en Carboneras, uno de los paisajes más icónicos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y de la provincia. Su belleza inigualable ha convertido su visita en casi obligatoria para quienes no conocen Almería y para quienes buscan playas vírgenes, aguas cristalinas y naturaleza en estado puro.

Sin embargo, su popularidad ha dejado huella. El sendero que conecta el aparcamiento con la orilla, de fuerte pendiente y sin una estructura clara en algunos tramos, ha ido deteriorándose con el paso del tiempo.

Para proteger su entorno natural, la Junta de Andalucía ha previsto una intervención que permitirá ordenar el paso de los visitantes y minimizar el impacto sobre el parque natural. Por ese motivo, se construirán muros de mampostería hidráulica en varios puntos estratégicos del recorrido, como el Mirador de Punta de los Muertos y la senda principal para ayudar a encauzar el flujo de personas por el trazado habilitado para descender hasta el mar.

Asimismo, también se instalarán 23 escalones de madera en los tramos con mayor desnivel, lo que facilitará el paso y también evitará que los usuarios busquen rutas alternativas. El proyecto se completará con la revegetación de las zonas más degradadas y la colocación de señalización que refuerce el uso del itinerario marcado, promoviendo así un acceso más respetuoso con el entorno.

Esta es solo una de las actuaciones que se llevarán a cabo ya que forma parte de un conjunto de medidas impulsadas para recuperar ecosistemas dañados dentro de la Reserva de la Biosfera Cabo de Gata-Níjar que también incluye trabajos en la duna fósil de la playa de Mónsul y en el entorno de Vela Blanca.

La empresa encargada de ejecutar las obras será Althenia, con un presupuesto que asciende a más de 338.000 euros y cuenta con una financiación europea a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) que cubre el 50% del coste.