El último pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento de Carboneras el pasado martes ha acordado una serie de “medidas de ahorro” que, según el Consistorio, “servirán para restablecer los fondos de las arcas del municipio de Carboneras”. No obstante, entre ellas se encuentra un incremento en el Impuesto de Circulación de ciclomotores y motocicletas así como la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles IBI.

La modificación, aprobada por mayoría absoluta con la única negativa del PSOE, afecta al tipo de gravamen a aplicar a los bienes inmuebles de naturaleza urbana, pasando éste del 0,40%, vigente desde el 1 de enero de 2005 al 0,55. La medida hará poner en consonancia el impuesto con la media de los pueblos del entorno. Estas medidas, tal y como insistió el teniente alcalde, Felipe Cayuela, son solo parte de todo el gran conjunto de medidas de ahorro que está gestionando el Ayuntamiento de Carboneras para poder “reparar la deuda” que ahoga al Consistorio y le impide poder avanzar en el camino por colocar a Carboneras en el sitio que le corresponde.

La crisis

Entre los motivos que llevan a este tipo de decisiones está el descenso de participación de los tributos del Estado, debido a la profunda crisis económica que atraviesa el país, lo que hace que la participación que corresponde al municipio almeriense sea menor, argumentan desde el Consistorio. Otro de los grandes motivos de estas medidas es la enorme deuda heredada que el anterior equipo de Gobierno ha dejado al Ayuntamiento. En este sentido, y ante la réplica del portavoz del PSOE, José Luis Amérigo, que increpó al equipo de Gobierno por una subida de impuestos que, a su juicio, solo puede hacer más daño a los habitantes de la localidad, que ya están suficientemente dañados con la crisis, el portavoz del Partido Popular, Salvador Alarcón, expuso todas esas deudas que el Ayuntamiento acumula y que le lleva a realizar estas acciones, desgranando todos los préstamos que el anterior gobierno solicitó.