Hace apenas veinte años habrían tomado por una broma de mal gusto o por un vídeo editado por la inteligencia artificial (si hubiera existido) las imágenes de un lince frente al Santuario del Saliente, en el municipio de Albox. Pues bien, eso es lo que ha grabado un vecino esta misma semana. Y no se trata de inteligencia artificial, ni es la primera vez que ocurre. 

La población de lince ibérico apenas rondaba hace dos décadas entonces los 100 ejemplares y la provincia de Almería no era, ni de lejos, un lugar de refugio para esos escasos representantes de la especie.

El éxito en los programas de recuperación del lince ibérico ha permitido que la salud de la especie sea bien distinta a día de hoy, superando los 2.000 ejemplares. Su expansión ha hecho que, desde hace un tiempo, su presencia también se haga notar en ciertas zonas de la provincia de Almería, sobre todo en aquellas limítrofes con la Región de Murcia, donde también se está trabajando en la introducción de esta especie.

Las visitas a la provincia de Almería fueron cada vez más frecuentes y el lince dejó de ser un turista para convertirse en un vecino más de esta provincia después de que el pasado mes de diciembre se realizase la suelta de un ejemplar de lince ibérico en el municipio de Vélez-Rubio.

Queo, un macho nacido en 2019 en la zona de Doñana-Aljarafe, se liberó a finales de 2024 en la comarca de Los Vélez como parte del proyecto Life LynxConnect, cuyo objetivo es asegurar la estabilidad y expansión de la población de linces.

Lo cierto es que desde hace meses han sido varias las ocasiones en las que vecinos de la zona bisagra entre Los Vélez y el Valle del Almanzora, como ha ocurrido en el entorno de la pedanía de Los Cerricos (Oria), han disfrutado del avistamiento de este animal; algo que han dejado inmortalizado en vídeos que están corriendo como la pólvora por los teléfonos móviles de los vecinos.

Eso sí, disfrutar de esta especie también conlleva convivir con la misma, por lo que los conductores deberán circular con la precaución necesaria por las zonas ya son periódicos los encuentros con el lince ibérico para evitar sucesos como el acaecido precisamente en el término municipal de Vélez-Rubio en 2023, cuando un ejemplar de esta especie falleció con motivo de un atropello. Es más, las horas de mayor actividad de esta especie llega a la par que cae el sol, por lo que se debe extremar la precaución al circular por zonas donde es conocida su presencia.

Una presencia cada vez mayor a tenor de los vídeos grabados por vecinos, ya que no sólo se ha dado a conocer ese encontronazo en las inmediaciones del santuario de esta semana sino que desde hace meses, sobre todo desde comienzos de este mes, vecinos de la mencionada pedanía orialeña han avistado en varias ocasiones a diferentes ejemplares.

Unos encuentros que con mucha posibilidad se pueden traducir en que, al menos estos ejemplares de lince, se sienten como en casa en esta zona almeriense, con los beneficies que además supone este hecho para factores como, por ejemplo, el control de ciertas plagas. Una magnífica noticia medioambiental que, con la debida precaución y concienciación, debería ir a más en los próximos años.