El IAM ofrece terapia a catorce jóvenes, hijos de mujeres víctimas de malos tratos
Son chicos y chicas de entre 6 y 17 años que han visto y sufrido en carne propia la violencia en casa

En la imagen, el Centro Municipal de Atención a la Mujer de Vícar donde se han impartido estos talleres
El Servicio de Atención Psicológica a Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género, que impulsado desde el Instituto Andaluz de la Mujer, se desarrolla en el Centro Municipal de Información a la Mujer (CMIM) de Vícar, acaba de finalizar una nueva etapa con la realización de terapia individual a un total de catorce menores.
Se trata de un servicio destinado a mejorar el bienestar psicosocial y atender las necesidades socioeducativas de estos jóvenes, que van desde los seis años a los 17, y que son hijos de mujeres que sufren o han sufrido violencia de género por parte de su pareja o ex-pareja. En total se han desarrollado trece sesiones, en las que se ha ofrecido a los menores terapia individual, así como intervención familiar y orientación y asesoramiento a sus madres por parte de una psicóloga experta en violencia de género y con experiencia en la atención, intervención y orientación a menores.
La terapia ha servido para que estos chicos y chicas se recuperen a nivel emocional porque, en la mayor parte de los casos, haber vivido tan de cerca episodios de violencia en casa, les ha marcado terriblemente y les ha dejado grandes secuelas en su autoestima. “Hasta ahora se había pensado, erróneamente, que un niño no era víctima de violencia de género si su padre no le pegaba. Y es un error, porque cuando un menor es gestado, si su madre está sufriendo malos tratos, ese menor, incluso si hablamos de un bebé que aún no ha nacido, ya está sufriendo el miedo, el malestar, los golpes que recibe la madre, la inseguridad, todos esos sentimientos de tormento. Y si es un niño que vive en una casa donde las amenazas y el miedo son los sentimientos que imperan, ese menor es víctima directa de la violencia de género”, ha explicado en Cadena SER Poniente la directora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Francisca Serrano.
La exposición a la violencia está considerada una forma de maltrato infantil, de ahí la situación de riesgo en que se encuentran todos estos niños y niñas. Sin embargo una intervención psicológica y un buen apoyo familiar y social son fundamentales para que los menores se desarrollen como adultos sin sentimientos de miedo o culpabilidad y se evite, de esta forma, que reproduzcan conductas violentas en sus relaciones futuras, como se asegura desde el IAM.
Serrano también señala que, en esta materia, “no se puede mirar para otro lado” y habla también de la necesidad de que exista un pacto de Estado sobre este tema. “Una vez que un hombre es condenado por violencia de género, hay que retirar el régimen de visitas y la tutela hacia sus hijos”, afirma.