Un testigo silencioso de más de 100 años de historia taurina permanecerá en el futuro Museo del Toro de la Plaza de Toros de Laujar de Andarax. La lámpara centenaria de la antigua enfermería, instalada en 1925, alumbró durante décadas las curas y operaciones de toreros heridos, presenciando cornadas, esfuerzos y momentos de tensión. Ahora, tras un siglo de historias, la lámpara será descolgada para formar parte de la exposición permanente del museo, convirtiéndose en un símbolo vivo de la memoria de la plaza.

“Tenemos esta lámpara que la hemos descolgado 100 años después para exponerla en el museo junto con un montón de artículos de la época que conservamos”, explica Vanesa Ferrer, teniente de alcalde de Laujar. “Esperamos acabar este centro del toro dentro de un año aproximadamente”.

La enfermería histórica se prepara para un nuevo uso

La enfermería, construida en 1925 y concebida para atender a los toreros heridos, había sido utilizada temporalmente como camerino para toreros y artistas tras la reforma integral de la plaza, finalizada el año pasado. Sin embargo, ahora se ha decidido reformarla completamente para darle un uso definitivo como centro de información y museo del toro, un espacio que permitirá a la ciudadanía conocer la cultura taurina y preservar la memoria histórica del coso.

“Ahora estamos en el proceso de tirar tabiques para convertir ese espacio en un centro de información o un museo del toro para explicar la cultura taurina en Laujar”, explica Vanesa Ferrer.

Además, el museo incluirá cartelería de las primeras corridas de toros que acogió la plaza, capotes auténticos donados por toreros y documentación de las ganaderías que pasaron por Laujar. “Tenemos casi todos los años documentados, aunque algún año nos falta”, añade Ferrer, subrayando la importancia histórica de los objetos que se conservarán.

Obras y financiación

Las obras están siendo financiadas a través del programa PFEA, con una inversión aproximada de 50.000 euros, y contemplan una renovación integral del espacio: fontanería, electricidad, suelos. Aunque la fachada y las paredes exteriores se mantendrán, el interior será completamente remodelado para crear un museo moderno, funcional y accesible.

Este proyecto se suma a otras reformas impulsadas en Laujar con fondos del PFEA y la Diputación, como la reforma de vestuarios del campo de fútbol, ampliación del gimnasio con cuartos de baño nuevos y la reforma del bar de los mayores, mostrando la estrategia municipal de combinar recuperación patrimonial y mejora de infraestructuras con empleo local.

La plaza: historia viva de Laujar

La Plaza de Toros de Laujar de Andarax, inaugurada en septiembre de 1925, es la tercera más antigua de la provincia de Almería. Tras años de deterioro, fue rehabilitada integralmente el año pasado, con demolición y reconstrucción del graderío y el ruedo, instalación de nuevos aseos, palco y taquillas, abarcando una superficie total construida de 2.467 m² y con un aforo cercano a 900 espectadores. La reforma permitió que la plaza albergue tanto festejos taurinos como culturales y deportivos, consolidándose como un espacio polivalente.

Con la transformación de la enfermería, la plaza continúa poniendo en valor su patrimonio histórico, ofreciendo ahora un espacio cultural que preserva la memoria y conecta el pasado de la tradición taurina con las nuevas generaciones.

Un museo para el futuro

Se espera que el Museo del Toro esté terminado en aproximadamente un año. Una vez abierto, permitirá a vecinos y visitantes sumergirse en la historia de la plaza y la enfermería, comprendiendo la vida de los toreros, la evolución de los festejos taurinos y la importancia histórica del lugar.

Cada objeto, cada capote y cada cartel narrará historias de valentía, esfuerzo y tradición, preservando un patrimonio único que ha acompañado a la vida de la plaza durante más de un siglo. Con esta iniciativa, Laujar refuerza su compromiso con la preservación del patrimonio histórico, la promoción de la cultura local y la educación ciudadana, asegurando que la memoria de la Plaza de Toros y su enfermería centenaria continúe viva para las futuras generaciones.