“Muy contento a nivel personal”. Así se siente el alcalde de Sorbas, José Fernández Amador (PP), tras el fallo por el que finalmente ha quedado absuelto de un delito de prevaricación y contra el territorio después de que se declarara en firme la legalidad de una licencia de obras para construir ocho viviendas unifamiliares en la pedanía de La Mela.

Para Fernández Amador, esta sentencia supone “demostrar lo que siempre he tenido bien claro. Que actué haciendolo que entendía que había que hacer, con la conciencia tranquila y otorgando una licencia que se ajustaba a derecho”.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería dictó el pasado jueves una sentencia absolutoria para el alcalde de Sorbas después de que el fiscal retirase su acusación por la que interesaba dos años y medio de cárcel, y 18 años de inhabilitación por autorizar la construcción de una promoción de las ocho viviendas unifamiliares.

Consecuencias

Sin embargo, el regidor no se ha mostrado igual de optimista al hablar de las repercusiones que el proceso judicial ha tenido para el municipio donde gobierna. “Ha sido lamentable que algunos hayan querido desbancarme de la Alcaldía con métodos pocos ortodoxos”, ha declarado.

José Fernández ha hecho referencia a la paralización de ciertos trámites en la localidad. “Sobre todo lamentar el daño que se le ha hecho  a Sorbas, puesto que ha supuesto que durante muchos años hayamos estado sin poder otorgar licencias de obras en esas pedanías”. El Ministerio Público retiró su acusación después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declarase por la vía contencioso-administrativa que el suelo sobre el que se levantan las edificaciones tiene la calificación de "urbano no urbanizable".

El razonamiento se basa en que el suelo está situado a menos de un kilómetro y medio del núcleo urbano, lo que hacía inviable mantener la acusación por presunto delito de prevaricación y contra la ordenación del territorio.