"Esta Navidad ni una estrella menos". El Observatorio Astronómico de Calar Alto, centro de referencia a nivel internacional ubicado en la Sierra de Los Filabres a 2.168 metros de altura, lanza una campaña para concienciar del impacto que tiene la iluminación navideña en el cielo.

"Dentro de unos meses celebraremos las fiestas navideñas, y nuestra ciudad y pueblos se llenarán de luces. Un espectáculo que transmite alegría, pero que también oculta algo esencial: la belleza del cielo nocturno. La contaminación lumínica es un problema ambiental creciente que se define como la alteración de la oscuridad natural de la noche provocada por la luz artificial", afirman desde el Observatorio de Calar Alto.

Este lanza una pregunta: "¿sabías que el encendido de luces navideñas aumenta la contaminación lumínica?". Desde este centro de referencia a nivel internacional se pone de relieve un dato como es que cada año crece alrededor de un 2,2% tanto la superficie mundial iluminada como la intensidad del brillo artificial del cielo.

"Cuanto más brilla artificialmente el cielo por la noche, menor es el contraste entre el fondo oscuro y los objetos celestes", aseguran desde Calar Alto. "En consecuencia, en entornos contaminados lumínicamente solo se perciben los astros más brillantes, perdiendo de vista la infinidad de cuerpos celestes que no destacan tanto. Así, la proliferación de luces navideñas contribuye a que cada vez tengamos menos acceso a la experiencia única de contemplar un cielo estrellado en todo su esplendor", explican desde el centro almeriense, cuya labor es incansable los 365 días del año.

Y es que el observatorio almeriense quiere que la ciudadanía sea consciente de que los efectos de la contaminación lumínica se dejan sentir incluso a grandes distancias de las zonas donde se produce.

En esta nueva campaña, lanzada hace unas semanas, se pide a la ciudadanía tomar acción en este asunto. Para ello, propone dos cosas: reducir la luz artificial esta Navidad e instalar iluminación navideña respetuosa con el cielo nocturno.

"La magia de las estrellas, que durante siglos ha inspirado culturas, ciencias y relatos, se ve sustituida por un resplandor constante y uniforme", insiste esta nueva campaña que también se enmarca dentro de la acción 'No hay Almería sin cielo'. 

"A medida que la contaminación lumínica aumenta, las nuevas generaciones pierden el derecho a disfrutar de un cielo oscuro. El resplandor constante borra las estrellas y con ellas la experiencia de contemplar la inmensidad del universo", concluye el centro de observación almeriense. "El cielo nocturno ha inspirado mitologías, calendarios, canciones y poemas durante siglos. Al perderlo, también perdemos un puente con la cultura y la educación que nos conecta con quienes miraron las mismas constelaciones antes que nosotros", añade a la vez que pone de relieve que reducir la exposición a iluminación artificial redunda positivamente en la salud y la calidad de vida de los seres humanos; así como en el mantenimiento de la flora, la fauna y el equilibrio de nuestros ecosistemas.