Más de 500 almerienses padecen al año un ictus
Más de 500 almerienses padecen al año un ictus
Medio millar de almerienses sufren al año un ictus cerebral. Una cifra que se mantiene estable en los últimos años, aunque con un ligero cambio. Cada vez son más los jóvenes, de entre 20 y 55 años, los que padecen una lesión cerebral súbita.
Uno de los motivos de esta rebaja en el tramo de edad está en el aumento de ictus por causa tóxica. Es decir, los derivados de adicciones a drogas como la cocaína, por ejemplo, explica el responsable de la unidad de Neurología del Complejo Hospitalario Torrecárdenas.
Pedro Serrano apunta que el incremento del consumo de drogas ha supuesto un aumento de los ictus cerebrales entre gente joven.
Ahora bien, un buen número de ellos salen hacia adelante, casi dos tercios, según los datos ofrecidos por la Sociedad Andaluza de Neurología. Eso sí, la recuperación depende del tamaño de la lesión cerebral, de la zona afectada y también del momento de inicio del tratamiento.
Así ante los primeros síntomas, Serrano recomienda acudir a Urgencias. “No hay que quedarse en casa a ver si se pasa el malestar, puesto que el tiempo es fundamental”, insiste.
El ictus es un cambio súbito de situación. Cuando uno pasa de estar bien a no poder mover bien una parte de su cuerpo, a tener dificultades de visiones y también de expresión o cuando se nota cierta falta de coordinación hay que ponerse en alerta.
Torrecárdenas aplica ya desde hace ocho años lo que se da en llamar Código Ictus, que es un tratamiento de reversión del infarto cerebral que tiene efectos muy beneficiosos si se aplica en los primeros momentos tras producirse la lesión.
Terapia rehabilitadora Una vez estabilizado el paciente tras el ictus, los especialistas en Neurología acostumbran a derivarlo a la Unidad de Rehabilitación, donde se aplican terapias individualizadas en función del tipo de secuela que quede. Puede ser motora, cognitiva o de lenguaje, recuerda Serrano, que señala cómo los primeros “acostumbran a recuperarse mejor”.