El programa de Lucha contra la Pobreza de Cruz Roja lleva años trabajando “a tope”. En una sola mañana decenas de personas pasan, con cita previa, por la sede de la Institución. Muchos derivados de otros programas de la ONG, y hasta 120 al mes de los servicios sociales del Ayuntamiento de la capital. Todos necesitan ayuda básica y la mayoría son mujeres con hijos y otros familiares a su cargo y con ingresos de menos de 500 euros al mes.
“Tienen prioridad absoluta, sobre todo los que tienen niños a su cargo”, establece Francisco Vicente, de Cruz Roja, que recuerda cómo en lo que va de año son 3.000 las personas que en Almería se han visto obligadas a llamar por primera vez a las puertas de la Institución.  No en vano, desde el inicio de la crisis, los programas que tratan de paliar las necesidades más básicas han atendido a más de 15.000 personas.

La ayuda básica es fundamentalmente comida y productos de higiene, además de otras dirigidas a pagar recibos de la luz, del agua corriente o reparaciones para que los niños de una casa puedan ducharse con agua caliente. Y si en ocasiones, por necesidad, se entregan alimentos. Lo que pretende Cruz Roja es “dignificar” la ayuda.
Lo habitual es, por tanto, la entrega de cheques de 30 euros para gastar en alimentación y productos básicos en un supermercado, explica Vicente, que señala cómo, de media, se dan vales por valor de 90 euros a cada familia. Claro, que en función de las necesidades, el número de miembros que configuran la unidad familiar y otras características, la ayuda mensual puede variar desde los 50 euros a los 120, por ejemplo.
“Hay quienes no tienen siquiera un colchón para que los niños duerman. Y es que muchas familias se han tenido que arreglar en la casa de los abuelos, donde apenas caben, para poder subsistir”, razona el responsable de gestionar el presupuesto de Cruz Roja en Almería.
Y si es difícil su trabajo, no es más fácil el de la responsable del programa de Lucha contra la pobreza. Una línea de trabajo que cuenta con más de 200 voluntarios.
Voluntarios que valoran la situación de cada familia para poder echar una mano en lo que realmente hace falta, dice el coordinador de Cruz Roja, Francisco Vicente, que hoy día, señala cómo se pagan no sólo alimentos, sino también vacunas y medicamentos para enfermos crónicos.

Algunos de ellos han tenido que dejar el tratamiento para que su paga les llegue para comer, dicen los voluntarios del programa. Un programa que llega vinculado a otros: el del fomento del empleo y el de infancia (apoyo escolar). En este último, se aprovecha el encuentro de los niños con los voluntarios para darles una merienda-cena.
Todos ellos reclaman ayuda. El miércoles 30 será el momento de aportar algo en el ‘Día de la Banderita’.