El fiscal ha mantenido su petición de 27 años y 9 meses de prisión para J.T. en su alegato final ante tribunal, al que ha pedido que “sea valiente” a la hora de interpretar la prueba a fin de condenar a J.T., a quien acusa de la desaparición de Ángel Benjamín C.C. en agosto de 2007 y de Juan Antonio Sánchez en diciembre de 2009, dada la “dificultad” de la misma, basada en su mayor parte en la declaración de los testigos.

La Fiscalía, que acusa al procesado de dos delitos de detención ilegal sin dar razón del paradero, otros dos delitos de robo con violencia y uno de falsedad en documento oficial, ha señalado que ambas desapariciones conforman dos casos “calcados” con los que el acusado se encuentra “involucrado” ya que él fue “la última persona con la que se les vio” antes de que dejaran de dar señales de vida.

Locales de ambiente
Así, ha apuntado los locales de ambiente gay que frecuentaban, hechos que están “unidos íntimamente” a la presencia del acusado, al que ha reconocido como “autor de los hechos” por ser la última persona que mantuvo contacto con ellos antes de que desaparecieran.

La acusación particular ha solicitado una agravante por abuso de superioridad ya que Juan Antonio Sánchez sufría una discapacidad del 47% que le impedía caminar con normalidad, unido a la “personalidad” de J.T., de una inteligencia “extraordinaria” y gran capacidad para “crear confusión”.