Es el verdadero pulmón del Mar Mediterráneo: las praderas de Posidonia oceánica. Son ecosistemas marinos importantes por la gran diversidad de especies que albergan y juegan un papel fundamental en la conservación de los ecosistemas costeros, entre otros fijan los fondos y los protegen de la erosión. Y Almería puede presumir de contar con las que mejor estado de salud gozan.

"Las praderas de Posidonia de la provincia (presentes en buena parte de su litoral) son unas de las mejores conservadas de la Península Ibérica y yo casi diría que del Mediterráneo", afirma Gloria García, geóloga, asesora científica del geoparque Mundial Unesco Cabo de Gata-Níjar.

Algo que comparte Víctor Gutiérrez, coordinador del área de Conservación y Restauración de Ecosistemas de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que asegura que tienen muy buen nivel de conservación en Almería. "Afortunadamente, tenemos praderas en muy buen estado en la provincia", añade. "Pensemos que tienen la capacidad de absorber prácticamente 20 veces más carbono que un bosque", añade para entender su importancia y para poner de relevancia que es "el verdadero pulmón del Mediterráneo".

Especie endémica del Mar Mediterráneo y su principal riesgo

Consideradas hábitats de interés prioritario por la Unión Europea, incluidas en el Anexo I de la Directiva Hábitat, desde hace años se realiza seguimiento de este especie endémica del Mar Mediterráneo que se realiza a través de la Red Posimed.

Una de sus principales amenazas actuales es el fondeo de los barcos. "Las anclas destrozan buena parte de la pradera y son ecosistemas que tardan mucho tiempo en recuperarse", reconoce Víctor Gutiérrez.  Por ello, varias son las campañas que se lanzan a lo largo del año para intentar evitar, precisamente, estos daños.

"Cada día, miles de embarcaciones lanzan sus anclas sobre praderas submarinas, arrancando grandes extensiones de esta planta esencial para la biodiversidad, la calidad del agua y la protección costera. En zonas como Ibiza y Formentera, el impacto es visible incluso desde el aire", advierte la Fundación Ona Futura, que este verano ha iniciado nuevos trabajos de restauración de la Posidonia mediante la instalación de estructuras submarinas, replantación y vigilancia con tecnología avanzada, así como campañas de concienciación para navegantes.

"En Almería, la Posidonia oceánica vive en gran parte del litoral de la provincia. Esta biocenosis se encuentra desde prácticamente la superficie hasta los 30 metros de profundidad, tanto sobre fondos blandos como sobre roca, formando las praderas más extensas de Andalucía. En la zona de Balanegra se encuentran pequeñas praderas que son las más occidentales de esta especie en la provincia", se detalla en el informe regional de 2024 que se incluye en el Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

"En el Levante almeriense y en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, donde el agua es típicamente mediterránea y muy transparente, las praderas alcanzan unos 30 metros de profundidad, pero según nos acercamos al Estrecho las aguas son más turbias y las praderas son más someras", se desprende del citado informe.

En las series se observan fluctuaciones y, sin duda, serán necesarios más años de seguimiento para obtener tendencias reales en las distintas estaciones de seguimiento, pero por el momento se puede afirmar que muchas de las praderas estudiadas están sincronizadas entre sí y muestran el mismo comportamiento cíclico en los mismos periodos, aunque estén separadas por muchos kilómetros. A pesar  de ello, se recoge en dicho documento que en 2024 la floración ha sido en general muy escasa, aunque se han observado inflorescencias en muchas localidades, excepto en la isla de Terreros donde la floración ha sido abundante.

"Se comprueba que muchas de las estaciones de seguimiento necesitan una renovación de los marcos fijos de seguimiento. En general, se detecta un declive en los valores de densidad y cobertura y un aumento de mata muerta, aunque las praderas siguen mostrando en general un aspecto bueno y vigoroso. En 2024 se detecta floración muy escasa en casi todas las localidades del Levante almeriense, del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y de la bahía de Almería, pero no en la isla de San Andrés ni en el Poniente. La única estación con flores abundantes fue la isla de Terreros".