El pueblo más admirado y más desconocido de Almería
Carta del director

El alcalde de Níjar y el director de LA VOZ charlando en los pasillos de Fruit Logistica en Berlín esta semana.
El pasado martes mantuve una conversación con José Francisco Garrido, alcalde de Níjar, en el autobús que nos trasladaba desde el aeropuerto de Berlín hasta el centro de la ciudad. Fue una charla improvisada, pero durante el tiempo que escuchaba sus argumentos descubrí que Nijar, tan admirada por tener algunas de las mejores playas y un parque natural único en el continente es, también, una desconocida que enfrenta el futuro desde la búsqueda de la sostenibilidad social y económica, la preservación del medio ambiente, la integración de casi la mitad de su población llegada del otro lado del mar y la compatibilidad de una agricultura ecológica de primer nivel con una oferta turística inmensamente seductora. Lo que van a leer es una transcripción libre de las opiniones de alcalde en esa abierta y poliédrica conversación.
“Para mí, Roquetas es un ejemplo de desarrollo. Está acertando en sus planteamientos. Níjar tiene, como Roquetas, una estructura compleja; son muchos pueblos dentro de un mismo pueblo. Yo tengo unas 25 pedanías y tres grandes núcleos de población. Gestionar todo ese entramado es difícil, muy difícil. Sobre todo, cuando tenemos núcleos urbanos con apenas unos centenares de vecinos en invierno- San José, Aguamarga, Las Negras, ya sabes-, que en verano llegan a varios miles.
Por otra parte hay que compaginar dos fuentes de riqueza tan distintas como el turismo y la agricultura. Y el agua es el principal reto que tenemos, no solo en Níjar sino en toda la provincia. Y eso tampoco es tarea fácil, pero hay que hacerlo con urgencia. Y la protección medioambiental. Una protección que hay que llevarla a cabo sin caer en demagogias por un extremo o por otro. Claro que hay que preservar nuestra riqueza medioambiental y el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, pero se puede y se debe hacer sin populismos de uno y otro lado. Ni hay que permitirlo todo, ni paralizarlo todo. Hay que adoptar medidas que no pongan en riesgo la riqueza del Parque, pero que (insisto: sin poner en riesgo), fomenten el desarrollo. Sentido común, Pedro. Sentido común.
El mismo sentido común con el que hay que enfrentarse al reto de la inmigración. De los 33.034 habitantes censados en Níjar, más de quince mil son extranjeros. Tenemos censados en torno a diez mil marroquíes y dos mil rumanos. Eso son los censados, pero hay informes que elevan en varios miles esa cifra. Nijareños de origen marroquí. Me gusta más esa definición, creo que es más acertada. Y esos miles de inmigrantes son necesarios; sin ellos, Níjar no sería lo que es.
Y ante esa realidad lo que tenemos que hacer es una labor intensa de integración. Hay que huir de los aislamientos. Yo estoy por esa línea de trabajo. No es fácil. Es un problema muy complejo que no se soluciona de la noche a la mañan. Tenemos más de dos mil personas en los asentamientos chabolistas y estamos trabajando en su erradicación. En el alojamiento transitorio de Los Grillos, por un precio más que razonable, tendrán temporalmente casa y transporte a las zonas de trabajo. Y hay que seguir trabajando en la búsqueda de soluciones. Pero por justicia, no por buenismo. Porque, dentro de esos poblados, también hay mafias que no quieren estas soluciones porque pierden el negocio. Ni a los inmigrantes ni a nadie se le debe manipular. Te cuento un caso que te va a sorprender. Hicimos unas instalaciones para personas que venían de esos asentamientos y, para evitar la pérdida de agua, decidimos que los grifos fueran de esos que hay que apretar. Pues bueno, nos criticaron por haber elegido ese modelo de grifo. Ese es el buenísimo o la manipulación que yo critico.
Pero mi obsesión es la integración. Respetando la cultura de cada uno, pero integrados. Fíjate que en Nuevas Generaciones (la organización juvenil del PP) ya tenemos a una docena de jóvenes marroquíes. Es una minoría, pero ahí están.
Donde no es una minoría es en las actividades deportivas. Ahí estamos jugando fuerte. Porque es un espacio de socialización y respeto formidable. Ahora lo que tengo en la cabeza es conseguir que los nijareños de origen inmigrante, los jóvenes, se apunten a la Escuela de Música. De momento no hay ninguno, pero al final vendrán. Para mí, la cultura es un espacio de encuentro imprescindible. Entre mis proyectos está el hacer un centro cultural que sea un icono con el que atraer e integrar a todos: un espacio para la creatividad y la convivencia.
Níjar es muy grande, muy compleja, pero podemos crear un modelo donde todo sea eficaz. Sin tonterías, sin buenísimos y sin radicalismos inútiles. Y por supuesto, necesitamos hacer realidad proyectos transformadores para el municipio, como el de los bomberos, el parque de las familias o, por supuesto, el Puerto Seco. No me voy a cansar de reclamarlo donde haga falta: es una actuación vital para nuestro desarrollo enovomico presente y futuro. Y digo más: no solo es imprescindible para Níjar, lo es para buena parte de la provincia de Almería. De hecho, lo más adecuado sería llamarlo Puerto Seco de Almería, porque de él se beneficiará el Poniente almeriense, el Bajo Andarax, la ciudad de Almería y el Campo de Níjar”.
De aquellos Campos de Níjar tan extraordinariamente reflejados por Goytisolo a estos de hoy ha pasado un mundo. Con problemas (¿qué crecimiento espectacular no lo tiene?), pero la convicción de que el futuro tiene que estar asentado en la sostenibilidad económica y social, la integración sin demagogias de uno u otro lado, la preservación de una riqueza medioambiental única y la innovación permanente en la producción agroalimentaria más ecológica de Europa.