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El pueblo fantasma a una hora de Almería donde ocurren fenómenos paranormales

Llegó a acoger a 900 habitantes y quedó deshabitado apenas seis años después de construirse

El pueblo fantasma a una hora de Almería donde ocurren fenómenos paranormales.

El pueblo fantasma a una hora de Almería donde ocurren fenómenos paranormales.Wikimedia Commons

Tito Sánchez Núñez
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Tito Sánchez Núñez

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En España, muchos lugares cargados de historia se han convertido en ruinas, transformándose en destinos turísticos llenos de misterio. En la provincia de Almería son varios los lugares que han ido quedando despoblados con el paso de los años o los siglos, en muchos casos, enclaves asociados al desarrollo de la minería.

Uno de estos intrigantes lugares es el antiguo poblado de El Arteal, un enclave con una historia marcada por la minería del siglo XX y que, a pesar de su breve existencia, ha dejado una huella imborrable.

Situado en el término municipal de Cuevas del Almanzora, cerca de Sierra Almagrera, fue fundado en la década de los 50 por la empresa Minas de Almagrera S.A. (MASA) para reflotar la explotación de galena argentífera y otros minerales, que habían tenido una gran importancia durante el siglo anterior.

Con el objetivo de asegurar una fuerza laboral estable, MASA construyó un poblado minero en 1952, equipado con viviendas modernas, escuela, iglesia, cuartel de Guardia Civil, hospital y dos cines, así como una panadería, un bar, un campo de fútbol, billar o salas de lectura. En total, el poblado contaba con una veintena de bloques de dos plantas y con un diseño moderno, que se traducían en más de 250 viviendas y de 900 habitantes que encontraban en el poblado todos los servicios básicos para no tener que desplazarse a otras localidades.

A pesar de las expectativas, la explotación minera en El Arteal no fue rentable, y MASA cerró en 1958, apenas seis años después de construirse las viviendas. Las familias abandonaron el pueblo, que se transformó en un lugar deshabitado y en ruinas, reclamado lentamente por la naturaleza.

Hoy, El Arteal es un símbolo del pasado industrial de la comarca, atrayendo a visitantes y fotógrafos que buscan capturar su atmósfera única. Incluso, ha sido usado por La Legión como campo de maniobras y tampoco faltan los que dan por verdaderas las leyendas de fenómenos paranormales que convierten a este pueblo fantasma en un lugar fascinante para explorar.

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