“Queremos pagarles a los proveedores”. Así de claro se mostraba Pedro Antonio López, concejal de Economía y Hacienda de Roquetas de Mar en el Pleno de ayer. El Partido Popular aprobaba el Plan de Ajuste pese a la oposición del PSOE, IU e Indapa a la medida. López explicaba que “no se van a recortar servicios ni a subir las tasas e impuestos” a los ciudadanos y criticó enérgicamente las negativas de la oposición a apoyar el Plan pese a que en materia económica el consistorio roquetero “está en primer lugar de Andalucía junto a San Fernando”. Por su parte, Gariel Amat, alcalde de Roquetas de Mar explicaba en declaraciones a LA VOZ que “los proveedores, con este plan que el PP ha puesto en funcionamiento a nivel nacional, van a recibir un respaldo económico en sus empresas muy importante y eso frenará el que se vaya despidiendo a gente por falta de liquidez. Por eso, lo que estamos intentando es frenar ese aumento de paro que está yendo todos los meses a aumentar esos 5 millones y pico”. Eloísa Cabrera, teniente alcalde, realizaba un balance de la sesión plenaria y calificaba el voto negativo de la oposición como “una muestra más del inmovilismo en que la izquierda quiere llevar a este país, y por extensión, a esta ciudad, extrañándome cómo en municipios cercanos al nuestro el PSOE vota a favor del Plan de Ajuste y aquí, no se si inmiscuidos en estrategias de unos y otros, se dejen llevar por una corriente adversa al desarrollo, y en muchos casos salvación, de empresarios esperanzados en cobrar un dinero que se han ganado a pulso”. Críticas de la oposición Juan Ortega, portavoz del grupo socialista, criticó al Partido Popular diciendo que “si esto lo hace el PSOE, el PP lo habría denunciado por inconstitucionalidad”. En opinión de Ortega, con esta medida “nuestra autonomía se resiente y los ayuntamientos no tienen la capacidad de gestionar su deuda. Este Plan benefica exclusivamente a los bancos, es darle dinero a la banca”. En su segunda intervención, el socialista fue muy claro. “Se puede decir como se quiera. Aquí hay miles de millones que los bancos ganan con el 4% de interés al que el Gobierno obliga. Si vamos ‘obligados’, a nosotros no nos gusta”. Ricardo Fernández, portavoz municipal de Izquierda Unida, declaraba que “se trata de un nuevo rescate a la banca que incrementará las tasas y supondrá no contratar personal necesario para cubrir servicios”. José Porcel, portavoz de Indapa, criticó duramente la medida comparándola con la política intervencionista del siglo XIX y afirmando que “da la impresión de que este decreto se hubiese hecho en el palco del Real Madrid porque se beneficia sólamente a una empresa”.