El área municipal de Fiestas Mayores ampliará la zona vallada del recorrido de la Cabalgata de Reyes de cara al año próximo. A la luz del atropello mortal acaecido el pasado día 5 en Málaga al paso de la comitiva festiva, Almería reforzará la seguridad e instalará vallas para impedir el paso a la vía ocupada por las carrozas, excepto en aquellas zonas en las que los jardines lo impidan.
Actualmente, Almería coloca vallas en la parte del recorrido en la que habitualmente se concentra un mayor número de personas. Esto es, en Obispo Orberá poco antes del acceso a Puerta Purchena, en esta plaza, en todo el Paseo de Almería, la plaza Circular y los primeros pasos de la Rambla Federico García Lorca en sentido ascendente. En el resto del recorrido, la contención del público asistente a la Cabalgata se realiza mediante una cadena.

Excepto zonas ajardinadas

El concejal responsable de Fiestas Mayores y organizador de la Cabalgata de Reyes, Juanjo Alonso, explica que el Ayuntamiento prevé ampliar la zona vallada a la práctica totalidad del recorrido. Eso sí, recuerda, habrá zonas en las que se mantendrá la cadena porque son espacios ajardinados. Se trata, por ejemplo, de la Rambla Federico García Lorca en el espacio interior donde el seto no permite otras opciones.

Personal de seguridad

En cualquier caso, el concejal explica que la Cabalgata de Reyes en Almería cuenta, además, con un importante número de agentes que velan por la seguridad de quienes participan en el desfile y de quienes asisten a él. Junto a la Policía Local, esta última edición ha contado con efectivos de Protección Civil y Bomberos, “además de con seguridad privada contratada por el Ayuntamiento”.
En concreto, el personal destinado a seguridad sumaba más de setenta agentes. Eran veinte policías locales, 22 miembros de Protección Civil, 23 agentes de seguridad privada y cuatro bomberos del Parque de Almería, enumera Alonso.
El refuerzo en la seguridad no se ha previsto a raíz de la detección de ningún fallo o peligro específico en el recorrido almeriense, sino más bien para evitar que el “entusiasmo” de algunos de los asistentes, la mayoría niños, acabe en trágico suceso. Así ocurría en Málaga donde un niño de 6 años fallecía al poco de salir la comitiva tras ser arrollado por una carroza. El menor ocupó el recorrido para coger caramelos.