Condenados un guardia civil y otras 4 personas por intentar introducir hachís
Condenados un guardia civil y otras 4 personas por intentar introducir hachís
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas que suman siete años de prisión a un grupo integrado por cinco personas, entre ellas un guardia civil y un vigilante de seguridad portuario; los cuales, entre 2006 y 2007, conspiraron para introducir un gran alijo de hachís a través del litoral de Carboneras procedente de Marruecos.
La banda contó para planificar la operación, que finalmente no se llegó a ejecutar, con la participación activa de un agente, quien, a cambio de 30.000 euros e “incumpliendo con los deberes inherentes a su cargo”, se prestó a dar cobertura de seguridad al alijo con datos sobre el punto más favorable para el desembarco, y sobre los medios personales y técnicos de los que podía disponer la Guardia Civil en ese lugar y en el momento elegido.
La atenuante
Los cinco acusados mostraron conformidad en el acto de juicio, celebrado ante el tribunal de la Sección Segunda, con las penas interesadas por el Ministerio Público, que modificó el escrito de calificación provisional y aplicó la atenuante de dilaciones indebidas.
Según recoge la sentencia, tres de los condenados planificaron en los primeros meses de 2006, junto a otras personas que no han sido identificadas y con conexiones con terceros en Marruecos, la realización de los “actos necesarios” para introducir en territorio nacional una gran cantidad de hachís a través bien de un barco pesquero, bien de una lancha rápida hasta el litoral de Carboneras.
El contacto
Para este fin, contactaron con otro de los condenados, vigilante de seguridad del puerto de este municipio, y con el agente de la Benemérita, destinado en Extremadura aunque originario de Carboneras y “conocedor del funcionamiento” de los servicios fiscales del Instituto Armado en la zona y, por tanto, la persona adecuada “para procurar impunidad” a la operación.
El tribunal resalta que cada uno de los acusados tenía un rol definido en la banda, de modo que dos de ellos eran los encargados de contactar con los responsables de la seguridad y, “como conocedores del mundo del mar”, con algún armador que pudiese prestar su pesquero a cambio de precio para transportar el alijo mientras que otro asumió un “papel preponderante” en las comunicaciones del grupo, que se realizaban de forma frecuente por vía telefónica y en un lenguaje “críptico”.
El primer intento “en firme y con todo preparado” para ejecutar el plan se produjo en los primeros días de junio de 2006. Pese a que el agente de la Guardia Civil se desplazó desde su destino a Carboneras de forma “urgente” ante la “inminencia” del alijo, este finalmente no se llevó a cabo al existir “desacuerdos de última hora” con los dueños del barco pesquero, que solicitaron 60.000 euros por participar. Una semana después hubo un segundo intento en iguales condiciones que fue abortado por “fuertes disensiones” entre dos de los cnodenados.
Cambio de estrategia
Una vez se superaron los problemas entre los integrantes de la red, estos decidieron, ante la interceptación en julio y agosto de dos pesqueros con hachís en el puerto de Almerimar, en El Ejido, modificar el plan original por consejo del agente, quien abogó por el uso de lanchas rápidas cargadas en alta mar y sugirió que eligieran la festividad de la Virgen del Pilar. Tras varios intentos fallidos, la banda fue desmantelada finalmente en febrero de 2007.
Dos de los miembros han sido condenados a penas de dos años de cárcel y una multa de 15.000 euros. El agente e