Juan de la Cruz Cárdenas Rodríguez comparecía ayer por vez primera ante los medios como presidente de Cajamar, un nombramiento ya aprobado por la asamblea general de socios que se hizo efectivo este pasado lunes. Sus primeras manifestaciones dejaron clara una cosa, la rural almeriense ha crecido y lo seguirá haciendo, pero mantendrá inalterable el ‘leit motiv’ que rige sus pasos desde que fuera constituida hace más de cuarenta años, el apoyo al campo.
Lo dejó claro el nuevo presidente al reafirmar que el campo “forma parte de nuestro ADN y ha sido, es y será el sector preferente de nuestro trabajo”. La entidad emprenderá otros negocios, otras aventuras financieras, pero su presidente quiere dejar claro que eso no irá nunca en detrimento de esa atención preferente al sector agroalimentario. Es más, uno de los objetivos de la nueva etapa es que Cajamar se convierta en el gran líder, el referente nacional en la financiación de la agricultura y sus sectores vinculados.
Para Juan de la Cruz Cárdenas hay una doble razón para seguir ese camino: “la primera es las raices que nos unen al sector, la convicción de que tenemos un compromiso claro con él. La segunda porque es también una oportunidad de negocio importante para nosotros, porque se trata de un segmento de la economía muy específico, que requiere de productos también específicos que nos distingue del resto de las entidades financieras y, dada nuestra experiencia, nos permite ser más competitivos en el campo”.
La agricultura, además, se ha comportado en los años de la crisis como un sector mucho más estable que la mayoría, a pesar de ciertos vaivenes provocados por la inestabilidad de los precios, por el incremento de la competencia o por sucesos como el de la ‘crisis del pepino’ que puso en jaque al sector hortofrutícola. Esa estabilidad es muy bien valorada desde la rural almeriense.
Hacia el grupo de líderes
Lo que también parece claro es que la progresiva concentración de rurales en el Grupo Cajamar apuntan hacia un mayor liderazgo y una mayor dimensión de una caja que seguirá siendo almeriense, pero que gana enteros para situarse a la vuelta de unos pocos años en el ‘top ten’ de las entidades financieras españolas, es decir en el selecto grupo de las diez mayores entidades del país.
Juan de la Cruz tiene claro que, para ese objetivo, Cajamar tendrá que hacer un esfuerzo ‘inconmensurable’, pero posible gracias a “nuestra magnífica plantilla”.