La Delegación Provincial de Educación ha ofrecido dos posibilidades a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de Olula del Río, tras las protestas realizadas las semana pasada con motivo de las obras que se están ejecutando en el Colegio Antonio Relaño. En un encuentro mantenido el pasado lunes, donde además de la AMPA, también estuvieron presentes representantes del Ayuntamiento y de Educación; se les ofreció a los padres la opción de que sus hijos sigan dando clase en el mismo centro educativo o bien trasladar a los niños a otro colegio pero con horario de tarde.

La reunión se ha producido después de que la semana pasada, la AMPA lanzara un ultimátum a la Junta exigiéndole un cambio de ubicación para los niños ante las “molestias” producidas por las obras y la caída de un molde de yeso de la zona en obras del centro educativo olulense. La permanencia de los niños en el CEIP Antonio Relaño iría ligada, según el compromiso de la Delegación de Educación, a un mayor control del ruido proveniente por la zona en obras del centro y de una disminución del polvo levantado por los trabajos, utilizando agua constantemente para evitar las molestias. La otra opción, que obligaría a los niños a cambiar de colegio para recibir sus lecciones diarias en el CEIP Trina Rull, conllevaría un cambio en el horario de las clases, que comenzarían a partir de las dos de la tarde, cuando los actuales alumnos de dicho centro finalizan su jornada lectiva.

Ante estas dos posibilidades, la AMPA ha decidido convocar una reunión para el día de hoy en la que se informará al resto de padres, que podrán elegir la opción que crean más conveniente para sus hijos por medio de una votación que aún no ha sido fechada. Una vez que se han dado a conocer las sugerencias por parte de Educación, varias partes implicadas en esta problemática señalan la permanencia en el centro como la mejor opción para los niños, ya que en el caso de un traslado de colegio, muchos alumnos tendrían que sacrificar sus estudios en el conservatorio u otro tipo de actividades extraescolares que se realizan por la tarde.

A pesar de que todavía no se ha elegido un día concreto para la votación, desde la AMPA se afirma que “lo más probable” es que se produzca en un plazo “de quince días” aproximadamente. En cuanto a la caída del molde de escayola, desde el Ayuntamiento así como desde la Delegación de Cultura, se ha afirmado que “todos los informes aportados por los técnicos y arquitectos aseguran el bienestar y la seguridad” de los niños, por lo que ha pasado a un segundo plano, siendo este percance sustituido por el ruido y el polvo de las obras como principal temor de los padres.

El Ayuntamiento, mediador

La postura del Gobierno local ha sido neutral a lo largo de este conflicto, aunque siempre “apoyando” las decisiones que tomen sus vecinos del municipio por medio de la AMPA. A la hora de pronunciarse entre las dos opciones propuestas por la Junta de Andalucía, desde el Consistorio se asegura que la permanencia en el Antonio Relaño “sería la alternativa más coherente, tal y como está planteado el asunto ahora mismo”, explica Francisco Gregorio Navarro, portavoz del equipo de gobierno. “No sabemos cuál será la decisión que tome la AMPA. Desde el Ayuntamiento estamos haciendo de intermediario y esperamos que al final la solución sea satisfactoria para ambas partes. Hay que recordar que la obra era necesaria y demandada por el municipio. Lo que no queremos es que se llegue a una situación en la que se tense tanto la cuerda que se termine rompiendo y termine siendo paralizada la obra . Es donde no quiere llegar ninguna de las partes”, opina Navarro.