Junta de Andalucía

Con el Gobierno de Juanma Moreno, además, Almería cuenta con el máximo apoyo de la Junta de Andalucía, contribuyendo a la modernización de explotaciones, ayudando al relevo generacional, poniendo en marcha importantes infraestructuras en materia hídrica o mejorando la extensa red de caminos rurales para que los agricultores puedan acceder a sus fincas y transportar sus hortalizas a los centros de comercialización con total seguridad.

El principal reto que tiene la provincia en la actualidad es, sin duda, la garantía presente y futura de recursos hídricos suficientes y de calidad tanto para el abastecimiento como para el regadío. Nos encontramos en un contexto de sequía estructural y pertinaz, pero ahí Almería juega con ventaja, nadie sabe aprovechar al máximo una gota de agua como esta tierra, a lo que se suma nuestro compromiso firme poniendo en marcha las obras necesarias para, por un lado, aumentar la disponibilidad hídrica para nuestros regantes y, por otro, incrementar las reservas para el abastecimiento.

El agua es de todos y no es de nadie, no se puede tratar como un asunto político, sino como un asunto económico y social. No entendemos decisiones unilaterales como la tomada por el Gobierno de España en relación con el trasvase Tajo-Segura, que ha reducido de los 20 hectómetros cúbicos de agua que veían como viables los informes técnicos a tan solo 7,5, excluyendo al regadío.

Uno de los principales objetivos que nos hemos marcado esta legislatura es poner en servicio de los regantes de Andalucía 120 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas, 30 de ellos en la provincia de Almería (18 en el Poniente y 12 en el Levante almeriense). Acabamos de aprobar, sin ir más lejos, la declaración de obras de emergencia de los terciarios de las depuradoras de Roquetas de Mar y El Ejido para su rápida ejecución. Conseguimos así, no solo más recursos hídricos para el regadío, también que agua de calidad para el abastecimiento humano se pueda reservar para este fin. No podemos olvidar las obras de conexión entre los depósitos de la Pipa Alta y San Cristóbal, en la capital, para surtir a la ciudad de Almería y al Bajo Andarax de agua desalada. Esta actuación va a suponer que se deje de depender desde la capital del agua de los pozos de Bernal y, por tanto, menos recursos que se van a extraer del Acuífero del Poniente.

La modernización de regadíos es, para nosotros, clave y fundamental. Ello nos permite ganar en eficiencia. Es por ello que en la anterior legislatura destinamos 100 millones de euros en Andalucía para este fin, y seguiremos en esta misma línea. En el caso de Almería, seis comunidades (Barrancos de Sierra Nevada, Río Adra, Cuatro Vegas, Cuevas del Almanzora, Pulpí y Arboleas) han recibido cerca de 11,5 millones de euros en ayudas para respaldar actuaciones que permitirán ahorrar agua en 2.500 hectáreas de cultivos. Concretamente, se estima que las mejoras permitirán reducir el consumo entre un 11% y un 26%, descenso que supone ahorrar 1,4 hm³ de agua al año en la provincia almeriense.

Es fundamental, no obstante, la implicación de todas las administraciones. Nosotros no hemos dudado en financiar el 50 por ciento de las obras de ampliación de las EDAR de Adra, Roquetas de Mar y El Ejido, que son competencia del Estado. Al Gobierno central reiteramos la petición de que duplique, cuanto antes, la capacidad de la desaladora de Carboneras, así como inversiones en las desaladoras del Campo de Dalías y la del Almanzora.
Por otra parte, en nuestro compromiso firme por contribuir a que el sector siga innovando y lo pueda mostrar al mundo ya está muy avanzado el Polo de Innovación que, como saben, va a tener su sede en Almería capital. Cuenta con importantes herramientas, como la Plataforma de Comercialización que, sin duda, va a contribuir, a través del Big data, a contar con la información necesaria a la hora de tomar decisiones para la planificación de la campaña, y que vamos a presentar en el marco de Fruit Attraction.

De la Unión Europea necesitamos que active las cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países, que apueste firmemente por la soberanía alimentaria y no permita que nuestros productores compitan en desventaja con sus competidores.

Entre el tesón y esfuerzo de nuestros agricultores y con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, y espero que también del resto de administraciones, estoy segura de que el campo almeriense va a seguir siendo un referente mundial en sostenibilidad y calidad y tiene futuro.